Contame algo lindo....

Contame algo lindo....
Para conocer relatos de barrio, de música, de nuestra historia y de quienes la forjaron....

31 enero, 2010

El humor de aquellos años...

En los medios gráficos, entre el costumbrismo y la crítica política, se abrió camino el humorismo. Cada vez más lectores empezaron a "engancharse" con personajes inconfundibles que se encargaban de mostrar la otra cara de la realidad. El los diarios, los dibujantes locales terminaron por reemplazar las tiras cómicas estadounidenses. Y hasta surgieron revistas dedicadas al humor, como "Rico Tipo", de Divito y años después "Tía Vicenta", de Landrú y la cordobesa "Hortensia".
"Avivato" comenzó a salir en 1953, fruto de la inventiva de Lino Palacio. En la revista, cuyos 30.000 ejemplares se agotaban todas las semanas, debutó Carlos Garaycochea. Allí también dibujaban Fantasio, Francho y Pedro Flores y escribían Wimpi, Fernando Ochoa y Landrú. Avivato, símbolo del hombre que sabe sacar partido de cualquier cosa, se incorporó al lenguaje popular del mismo modo que los personajes Afanancio, creado por Fianquini o Pochito Morfoni, Fallutelli y Bómbolo, de Divito.
Doña Tremebunda fue otro éxito de Lino Palacio. En "Para TI", causó furair este símbolo de la esposa autoritaria que en la casa era la que "llevaba los pantalones".
Oscar Conti con el pseudónimo de Oski, creó en "Rico Tipo" la sección "Cosas...cosos y casos del Campo" donde sus personajes gauchescos lo ridiculizaban todo, sin olvidarse de sí mismos. En la misma revista estaba "Amarroto", otro de sus personajes.
Dante Quinterno comenzó a publicar en "Crítica", en octubre de 1928, al indio Curugua - Curiguaguigua, personaje que luego se convirtió en Patoruzú. A su lado surgió su contracara, el personaje de Isidoro Cañones, prototipo de "niño bien" convertido en atorrante. La honestidad del indio se confrontó con la picardía urbana.
Maneco, creado por Eduardo Linage en Caras y caretas en 1931, manipulaba a los demás en beneficio propio, pero sin lograr nunca sus objetivos. Por eso el ¡Sonaste Maneco!, frase que quedó en el habla popular.
El 16 de noviembre de 1944, el dibujante Guillermo Lares Divito se fue a Patoruzú, convocó al mejor humor costumbrista del momento y editó "Rico Tipo". En estas páginas adquirieron forma diversos personajes, todos inolvidables como Fúlmine, al que, por su contagiosa mala suerte todos rehuían. pero el gran impacto fue causado por "las chicas Divito" que se convirtieron en un prototipo femenino, de caderas portentosas y cintura ajustadísima. A su lado se perfilaron personajes masculinos esmirriados y generalmente dóciles. (Historia de la Argentina contemporánea)

No hay comentarios:

Publicar un comentario