Contame algo lindo....

Contame algo lindo....
Para conocer relatos de barrio, de música, de nuestra historia y de quienes la forjaron....

27 diciembre, 2009

Treinta casas históricas


Unas 30 casas históricas sobreviven en el barrio de Flores. Algunas en buenas condiciones y otras en peligro de demolición, aunque fueron incluidas en el área de protección histórica. Allí residieron muchos personajes de la política, las artes y las letras argentinas.
El Camino Real del Oeste estaba rodeado de quintas y chacras; las casonas coronadas con magnolias y los patios con olor a glicinas. De aquella época quedan huellas atravesadas por un tránsito atestado de colectivos y un ritmo comercial impresionante. En los alrededores de ese Camino real, hoy convertido en la avenida Rivadavia, unas 30 casas históricas del barrio de Flores se resisten al olvido. Allí vivieron los escritores Roberto Arlt, Baldomero fernández Moreno, Alfonsina Storni y Oliverio Girondo; el músico Agustín Magaldi, el cantante Hugo del Carril. Y mucho antes, Juan José Paso, el padre de Bartolomé Mitres, la madre de Julio A.Roca, el vicepresidente Marcos Paz y el dr.Pedro Goyena. Además, Flores fue escenario de la promulgación de la Constitución Nacional de 1853 y de la firma del Pacto de San José de Flores en 1859.
Una ley de octubre del 2000 declaró unas 30 casas parte del Área de Protección Histórica (APH). Sin embargo, algunas corren peligro. La más antigua del barrio, perteneciente a Antonio Millán, uno de sus fundadores, ya fue demolida.
En un recorrido por el barrio se pueden encontrar leyendas y secretos que formaron la identidad de Flores, como por ejemplo, los túneles secretos de la ex mansión Las Lilas. Allí, en el pasaje La Porteña entre Rivadavia y Yerbal, donde hoy funciona la escuela Fernando Fader, desde el sótano se accede a pasadizos (no abiertos al público) que recorren varias cuadras bajo tierra y llegarían hasta la Iglesia de San José de Flores. En uno de ellos todavía están en las paredes los grilletes que se usaban para los esclavos. En esa misma casona de estilo Tudor funcionó el Club Flores entre 1917 y 1923. En la casona todavía se conserva un vitral inglés con uniones de plomo, un reloj de época y el patio de carruajes.
En Flores también está la escuela más antigua de la ciudad y la única, que además, tiene una galería de arte. Ese museo, que funciona en el salón de actos de la escuela, fue fundado en 1963 por Benito Quinquela Martín, quien donó el primer cuadro: "Hora azul en La Boca".
Otra de las casas históricas del barrio es la Mansión Flores que ocupa la manzana de Yerbal, Caracas, Gavilán y las vías y que marcó un estilo en su época. La mayor parte de las 95 familias que viven allí están desde su inauguración en 1924.
El lugar, con patios, pérgolas y palmeras, tenía un cine que hoy está transformado en el atelier el pintor Piero Rossi.
"Cuando mi familia vino a vivir acá en 1924, pagaba 70 pesos de alquiler por el departamento 62. En esa época también vivía en la mansión, Roberto Arlt", cuenta Alberto Consiglio, que sigue viviendo allí.
hasta 1938 funcionaba un teléfono público, nadie tenía llave de la puerta de entrada porque siempre estaba abierta y los portones laterales sólo se abrían para las ambulancias o los coches fúnebres. Había una campana en la entrada que hacía sonar el cartero cada vez que llegaba.
"Era como vivir en un mundo aparte. Estaba la nieta de Guido Spano y las tías de Rafael Obligado, que nos regalaban estampitas", cuenta Consiglio.
Los ladrillos rojos que se destacan en la esquina de Caracas y Rivadavia son los mismos que se colocaron en 1826 cuando se levantó allí la Escuela de Niñas. pero en 1893 se construyó otra institución bautizada como "Escuela de Niñas de la Señorita Chapot", en Fray Cayetano Rodriguez 95. En 1922 se convirtió en escuela de varones y enseguida fue rebautizada "Leandro N.Alem", tal como se la conoce hoy.
El pasado se cuela por los adoquines del patio, los pisos de madera, las cerámicas que forman guardas de colores y la fachada de estilo colonial del café La Subasta, en Membrillar 66. Residencia de la familia Piana, en una época allí funcionó una fábrica de pianos.
Casas como La Antonia, en el corredor histórico de las vías del ferrocarril, las típicas "chorizo" de terrada al 200 o la casa Rodriguez de Bacacay al 2700, están deterioradas y en situación de peligro, porque no reciben mantenimiento.
La casa del coleccionista Alejandro Rosa, la de la familia Fernández Ramos y otras construcciones que en alguna época lucieron balcones, torres y balaustradas hoy en proceso de deterioro.
En San pedrito 258 está la casa natal de Hugo del carril; también Enrique Cadícamo y Juan D.perón, con su primera esposa, vivieron en el barrio y frecuentaban los bares de la avenida Rivadavia.
El palacio Miraflores, el Teatro de Flores, el cine Pueyrredón, el Hotel Anglo Argentino fueron algunas de las edificaciones que, como la casa Millán, desaparecieron. Los vecinos están alertas para que no pase lo mismo con el resto del patrimonio histórico del barrio.
(Publicado en 2001 en diario Clarín - Sandra Commiss)

La historia en 5 hectáreas y media


El Cementerio de la Recoleta está dentro de 5 hectáreas y media y custodiado por 65 cuidadores. Buena parte la historia argentina está "guardada" allí, un lugar al que los expertos en arquitectura funeraria consideran como uno de los tres más importantes del mundo. Por eso, un paseo por sus calles silenciosas y angostas puede contar tanto o más que los manuales de historia.
Hay cientos de relatos y anécdotas, como por ejemplo, el cariño que los cuidadores del cementerio sienten por Alphonse Huppé, de quien sólo saben que murió en 1858. Sobre la tierra de su tumba vieja y con el hierro ya oxidado, durante el mes de febrero crecen ajíes. Y los cuidadores los comen en sándwiches. Para ellos son "los ajíes de monsieur Huppé".
Y este es apenas un dato de la Recoleta que reune 4700 bóvedas con una capacidad promedio de 12 lugares cada una.
Según los expertos, el primer cementerio del mundo es el de Génova, por el valor de sus esculturas. la Recoleta comparte el segundo puesto con el Pere Lachaise de París donde los restos del dramaturgo Oscar Wilde y del cantante Jim Morrison descansan sobre una colina.
Tumbas que se cotizan
Entre las bóvedas del cementerio hay 82 Monumentos Históricos, más de mil ángeles y obras de algunos de los mejores escultores del mundo como Jules Felix Coutan, Alexandre Falguiere, José Fioravanti y Lola Mora. Con esos valores, las bóvedas de distintos estilos y tamaño son cotizadas en miles de dólares, según inmobiliarias de la zona.
Más allá de su cotización, los sepulcros regalan historias de amor. Un símbolo de eso es la mata de jacintos esculpida en mármol que Justa Urquiza (hija del general Urquiza) le ofreció en vida a su amado Luis María Campos y que ahora está en su bóveda, imponente y blanca, llegando a la calle Vicente López.
pero también hay historias de odio o enemistad política, como la de Juan Lavalle que mandó fusilar a Manuel Dorrego y ahora los restos de ambos descansan apenas separados por un pasillo angosto.
Entre las 4700 bóvedas predominan los sepulcros de quienes tuvieron poder en el país, como los presidentes Sarmiento y Roca. Muchos próceres están en el Panteón de Ciudadanos meritorios que queda apenas pasado el umbral de la puerta principal por la calle Junín y cruzando el primer pasillo. En ese triángulo, de monumentos viejos pero simples, está grabada la respuesta de tantas pruebas de historia:Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta, también descansa allí. Justo frente a Saavedra, se encuentra la bóveda de mármol de Remedios de Escalada. Construida en 1823, es la más vieja que conserva el cementerio y aún tiene la lápida original que encargó San Martín y dice: "aquí yace Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín".
Leer los nombres de las bóvedas es como caminar por buenos Aires: uno se cruza con Quintana, Figueroa Alcorta o Carlos Pellegrini. Pero sólo en los nombres se encuentra el parecido, porque la visita a Recoleta es, en realidad, una recorrida por el pasado, el arte y el silencio.
Aunque consta en actas que el primer enterrado fue el "cadaber" (sic) del esclavo Juan Benito, una lectura por los nombres tallados en cada bóveda, muestra apellidos como Anchorena, Alzaga y Alvear.
Claro que no todos los que descansan allí estuvieron en el poder. Pero son igualmente parte de un pasado conocido. Los restos del boxeador Luis A.Firpo, la vedette Susana Brunetti y el corredor de autos y miembro del jet set Charly Menditegui se intercalan con escritores como José Hernández, Victoria Ocampo y Miguel Cané.
Juegos de cementerio
En la Recoleta conviven lo neoclásico, lo bizantino y el art decó con lo contemporáneo. Y los vitrales se codean con típicos vidrios blindados. Todo está separado por calles irregulares, algunas apenas de 70 centímetros de ancho, por donde no dan demasiadas ganas de detenerse. De la mezcla de estilos, surgió un juego para grandes y chicos. En la bóveda de la familia Spinetto (el creador del ex Mercado de Buenos Aires de Pichincha y Alsina) la puerta hecha en Milán en 1912 está completamente tallada. El desafío es encontrar la cerradura entre tanto hierro. Algunos se cansan sin averiguarlo. Una pista: está cerca del marco.
Para recorrer la zona que administrada por los frailes recoletos hasta que el 17 de noviembre de 1822 se inauguró allí el primer cementerio público del país, es recomendable hacer la visita guiada ya que no hay folletos ni mapas que ayuden a orientarse. Paradójicamente, el cementerio se encuentra rodeado de cafés, restaurantes exclusivos, exposiciones y ferias.
Tal vez sea por eso que Recoleta compone un cuadro de lujo y misterio, donde la seducción de la noche y el sol que deslumbra a Plaza Francia se "salpican" con ángeles de mármol de Carrara.
(www.clarín.com)

Olinda Bozán crea un paso de baile....


Uno de los pasos más extraños en la coreografía del tango (casi desconocidos en las milongas, pero empleado con cierta frecuencia en el teatro y en el cine), es aquel donde la pareja baila con sus frente pegadas y sin abrazarse. Con él se lucía el actor Tito Lusiardo, aunque aclaraba que había sido inventado por Olinda Bozán (1894-1977).
Fue en la época en que Bozán trabajaba para la compañía de los hermanos Ratti en el teatro Apolo, de Corrientes al 1300.
En una escena se armaba el baile y debía participar la Bozán. En medio del tango, el alfiler saltó y fue a parar sólo Dios sabe dónde. Olinda tuvo un acto reflejo: se llevó las manos a la espalda para sostener el vestido y evitar que cayera del todo. Al mismo tiempo, para no romper el baile, siguió danzando con la cabeza apoyada en la de su compañero.
El público, ignorando que había sido un accidente, creyó que ese paso formaba parte de la obra y aplaudió más que nunca a la gran actriz, pidiendo que lo repita. (http://www.alternativateatral.com/)

21 diciembre, 2009

Molina Campos - Su obra


Molina Campos y sus almanaques


Filetes


El fileteado porteño es un arte decorativo y popular nacido a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires. Tuvo su origen en las fábricas de carros donde los pioneros del oficio, trabajando en la ornamentación de esos vehículos, prácticamente crearon este género que desafortunadamente no fue lo suficientemente documentado en su génesis ni tampoco en su posterior desarrollo. Por ello, la historia del fileteado que poseemos está construida sobre la recopilación de testimonios de los maestros de este oficio a mediados de este siglo. Al igual que en el tango, no hay un primer artista ni una fecha exacta que permitan determinar con exactitud el inicio de esta práctica, más los testimonios coinciden en que fueron tres inmigrantes italianos los que desarrollaron el fileteado trabajando dentro de las diferentes carrocerías existentes al inicio del novecientos: Cecilio Pascarella, Vicente Brunetti y Salvador Venturo, quienes posteriormente tuvieron como primeros continuadores a sus propios hijos.
Así, la decoración fileteada de los carros en Buenos Aires comenzó con la ruptura del anodino color gris municipal que los caracterizaba, al ser pintados sus laterales de otro color; un paso más fue dividir estos dos colores con una delgada línea en un tono más intenso o contrastante, el filete.
A partir de allí, van surgiendo los diferentes motivos que más tarde conformarán un vasto repertorio que caracterizará, al igual que la composición y su técnica de pintura a un género inconfundible.
Flores, volutas, hojas de acanto, cintas argentinas, bolitas, líneas rectas y curvas de diferentes grosores se van combinando con escenas campestres y personajes populares, como la Virgen María o Carlos Gardel.
Los colores utilizados son muy vivos y a través del contraste y las transparencias se da a la obra la intencionalidad de volumen, con una materia elemental: el esmalte sintético, que resiste al tiempo y a la intemperie permitiendo que esta forma de arte circulase constantemente por las calles de la ciudad.

Frases del fileteado


Las frases del fileteado porteño atraviesan un crisol de lenguajes y espacios. Desde las más burdas y banales hasta las más cultas, citando a Borges.
Los espacios son el frente o la parte trasera del camión o colectivo, las fachadas de comercios, carteles de publicidad y objetos comerciales. Los autres, a menudo, no eran los fileteadores sino los propietarios de los propios vehículos, comercios u objetos, cuando no un vecino o amigo inspirado.
Aquí dejamos una recopilación de las mejores que fueron vistas en la ciudad:
"A fuerza de trabajar, el caído se levanta".
"La vida, como los dados, tiene los puntos marcados".
"La vida es como la cebolla, hay que pelarla llorando".
"El hombre es fuego, la mujer estopa. Viene el diablo y sopla".
"Qué milonga ni que tango, con ésto me gano el mango".
"Hay que endurecerse, pero perder la ternura jamás".
"Donde caza este zorzal...hacen cola las calandrias".
"Feliz de Adán que no tuvo suegra".
"Se doman suegras a domicilio".
"Si su hija sufre y llora, es por este pibe señora".
"No dejes para mañana lo que puedas beber hoy".
"Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos".
"Si querés leche fría, poné la vaca a la sombra".
"A fuerza de vender perros...me pude comprar esta cucha".
"El que envidiando vive, desesperado muere".
"En el jardín de mi vida, la peor hormiga es mi suegra".
"Hay amores que envejecen pero no maduran".
"Lo mejor que hizo la vieja...este pibe que maneja".

20 diciembre, 2009

La Traviata - Iñaki Urlezaga


Realmente Iñaki Urlezaga tomó un gran riesgo al llevar La Traviata, de Verdi, a una versión bailada. Riesgo, porque se trata de una de las óperas más populares del repertorio lírico y porque resulta difícil disociar el canto de la música. Pero el bailarín y coreógrafo salió airoso por varios motivos. Uno de ellos fundamental: los arreglos sinfónicos de Gorelik, quien les dio a varios instrumentos, la categoría de solistas al asumir la melodía de algunas arias, como el chelo que reproduce el canto de Germont ("Un di quanto le veneri), en el segundo cuadro, o el oboe que traduce la agonía de Violeta ("Addio del passato"), en el último cuadro.
Las secuencias del primer acto y del segundo acto, ambas festivas, resultan brillantemente traducidas por la danza, con una coreografía que respeta el estilo clásico de la ópera. No resulta de igual modo en la escena "En la casa de campo", que por la índole íntima de la secuencia no permite un gran despliegue coreográfico. En cambio, en el último cuadro, estuvo muy bien resuelto el contraste entre la agonía de Violeta, con la corporización de la muerte y el desfile callejero instalado en el proscenio.
Deslumbrante es el vestuario, que merecería un capítulo aparte por la variedad de diseños y por el colorido, con el cual se representan las características de los personajes: los invitados, las gitanas, los toreros, los integrantes de la comparsa. La escenografía no se queda atrás para armar el marco adecuado al espíritu de cada una de las escenas.
La compañía corrió otro riesgo: la necesidad de darles carnadura a sus personajes por sobre las exigencias de la danza para aumentar el contenido dramático, que ya está presente, y en este caso acentuado, por la música. Y en este sentido, el Ballet Concierto respondió con gran nivel y permitió el lucimiento de algunas de sus figuras, como Ana Elizabeth Atúnez y el joven que conduce la comparsa.
Finalmente, los protagonistas: la actuación de Iñaki Urlezaga impone prestancia y talento al servicio de su personaje, esforzándose en marcar los matices conflictivos de la personalidad de Alfredo. Del mismo modo, Eliana figueroa, conmovedora en el papel de Violeta, se transforma con la danza en una etérea y frágil criatura que no puede vencer su destino.
Muy buen desempeño tuvieron las cuerdas y las maderas de la orquesta, que sonó muy precisa y contundente bajo la batuta de Luis Gorelik.
Una velada que se destacó por la envergadura de un espectáculo muy cuidado en su producción.
Susana Freire - La Nación

05 diciembre, 2009

La hora de la nostalgia - Les Luthiers

La Pulpera de Santa Lucía


Hay muchos personajes increíbles que van enriqueciendo la historia de los barrios y que por transmisión oral, han quedado guardados en la memoria de los porteños. Pero una de las más famosas fue la de la hermosa pulpera de ojos celestes de Barracas que con sus encantos atraía a todos los soldados de los cuarteles del restaurador. No sabemos a ciencia cierta si fue una anécdota o si realmente existió, pero investigando en la literatura sobre el tema, encuentro un libro de Gerardo Bra, "La Pulpera de Santa Lucía" donde vierte un conjunto de datos históricos de la vida de la famosa pulpera. La denomina Ramona Bustos y esto coincide con los datos del historiador de Barracas Enrique Horacio Puccia. El periodista León Bouché nos cuenta  que Flora Balderrama, propietaria de la legendaria pulpería, en su juventud había sido cocinera de una adinerada familia de elite porteña y que el dueño de la casa, el señor Bustos (unitario y ex-secretario de Rivadavia), estuvo perseguido por la mazorca y tuvo que huir a la Banda Oriental, seguido por su fiel sirviente, el mulato Pastor Balderrama, esposo de Flora.
En el año 1836 la parda Flora, con el dinero que le dejó el Sr Bustos, instaló la pulpería en la calle Larga (actual Av.Montes de Oca) y la muchacha atendía a los parroquianos que asistían a la pulpería, despertando el amor de varios mazorqueros y payadores. Cuenta que la "rubia del saladero" en realidad se llamaba Ramona Bustos y era hija del fugitivo unitario, que como era viudo le encargó la niña a su fiel servidora Flora para que la cuidase hasta su regreso de la Banda Oriental cuando sus persecuciones políticas se aplacaran, pero nunca regresó, no se sabe que ocurrió después de su huida.
Los historiadores concuerdan en otros detalles, como que un tal Miranda, un unitario, mozo poeta y guitarrero, asiduo visitante de la pulpería se había enamorado perdidamente de Ramona y una noche se la llevó con él.
Bouché afirma que fue en el mes de abril de 1840, cuando en Buenos Aires los mazorqueros de Rosas, persiguieron en forma masiva a todos los unitarios. Se supone que huyeron a la Banda Oriental por dos razones: primero porque el padre de Ramona se encontraba exiliado allí y segundo porque la proximidad de la pulpería al Río de la Plata haría factible que ellos se embarcaran e sus costas rumbo al hoy Uruguay. Existe una antigua tradición oral en la ciudad e San Pedro: cuenta que en sus costas, la pareja de Ramona y Miranda se embarcaron en una de las naves de la flotilla de Francia, que había transportado hasta San Pedro al ejército de Lavalle y llevó a ambos hasta el arroyo
de Las Vacas, hoy ciudad de Carmelo.
pero debemos tener en cuenta que se trata historia que fue pasando oralmente, más anecdótica que histórica, ya que a la pareja les resultaría mucho más fácil embarcarse en el cercano Riachuelo o en el río de la Plata, desde el momento que la legendaria pulpería se encontraba a solo diez cuadras de sus costas y no tener que escapar de los mazorqueros por un trayecto de 170 kms.
Ignacio Corsini llevó al disco el vals "La pulpera de Santa Lucía", sin sospechar que esta pieza sería tan famosa durante tantos años.
Mabel Alicia Crego

04 diciembre, 2009

La danza sin ellos....


La noticia conmocionó especialmente al ambiente artístico: el trágico accidente había truncado la vida de dos de los mejores bailarines argentinos y dejó incompletas muchas carreras brillantes. Norma Fontenla y José Neglia, las dos principales figuras del Colón que murieron, habían colaborado pra que la danza llegara a niveles de popularidad insospechados. Pero no fueron los únicos. Con ellos fallecieron Antonio Zambrana, Carlos Santamarina, Carlos Schiaffino, Margarita Fernández, Martha Raspanti, Rubén Stanga y Sara Bochkovsky.
Norma Fontenla había nacido el 28 de junio de 1930. Formada en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico y en la Escuela de Baile del Teatro Colón, luego de ocupar varios cargos, llegó a primera bailarina del cuerpo de baile del teatro Colón. En ese rol central, fue dirigida por coreógrafos de fama mundial y fue considerada etoile por sus numerosos admiradores y públicos extranjeros. Como primera bailarina del teatro Colón se destacó en los primeros roles de "Choreartium", sobre temas de Brahms; "Sílfides" de Chopin; "Giselle" de Adam; "Coppelia" de Delibesy la Odette de "El lago de los cisnes", de Tchaikowsky.
Alcanzó gran reconocimiento después de haber acompañado, en 1967, a Margot Fonteyn y a Rudolph Nureyev en "Giselle". Al año siguiente participó en el Festival Mundial de la Danza de París y ganó el premio a la mejor bailarina argentina que le otorgó la revista Opus.
Por su parte, Jose Neglia empezó a estudiar con Michael Borowski a los 12 años y luego ingresó a la Escuela de Baile del Teatro Colón. Allí realizó una brillante carrera hasta llegar a primer bailarín del ballet estable, rol en el que actuó en iversos escenarios y participó en giras por el interior y el extranjero. En su carrera se detacó en los papeles del pastor en "Scarlattiana"; Laertes en "Hamlet", de Tchaickowsky; "Orfeo" de Stravinsky; "Bolero" de Ravel. Se presentó además en el Teatro Argentino de La Plata, el el Teatro Coliseo y en el Gral.San Martín, entre otros.
El suceso del 10 de cotubr de 1971 constituyó sin dudas una de las pérdidas más importantes del mundo de la danza argentina. De hecho, durante la despedida, unas 3500 personas asistieron al Salón Dorado del Colón para rendirles homenaje.
Esta desgracia trajo como rebote un retroceso en el nivel del ballet argentino que perdió físicamente a sus figuras rutilantes. Además afectó con gravedad a las familias de los bailarines desaparecidos, quienes también formaban parte del grupo que, desde el Colón, llevaba adelante este despertar del ballet a la masividad. Así, toda una generación se vio truncada por la muerte y hubo que esperar más de 15 años para retornar a un desarrollo de la danza como el de aquella época.
Al cumplirse el primer aniversario de la tragedia, se inauguró en Plaza Lavalle, la fuente de los Bailarines, el monumento que evoca su memoria. La obra pertenece a Carlos de la Cárcova y representa a José Neglia y a Norma Fontenla. La fuente decorativa fue creada por el arquitecto Ezequiel Cerrato. La jornada, finalmente, sería instituida como Día Nacional de la Danza. (www.me.gov.ar)

10 octubre, 2009

Será la más ancha....?


Aunque les pese a los porteños, la avenida 9 de julio no es la más ancha del mundo. Lo fue cuando se inauguró el primer tramo, el 12 de octubre de 1937, porque para abrir esta gran vía fue necesario demoler las manzanas comprendidas por la numeración del 1001 al 1100 entre los barrios de Constitución y Retiro. Entonces, el espacio resultante era de 140 metros. Luego, con la incorporación de plazoletas, playas de estacionamiento y canteros centrales, ese ancho se perdió. Sólo tres edificios se salvaron de ser demolidos: la iglesia Inmaculado Corazón de María; el ex MOP, edificio hoy compartido por los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social y el palacio de la familia Ortiz Basualdo, sede de la Embajada de Francia desde 1939.
A Mariano de Vedia y Mitre, el intendente porteño que decidió abrir la avenida 9 de julio, lo llamaban Guillermo Tell, por las manzanas que había derribado.....
Diego Zigiotto

Pasajes, calles y avenidas


...Hay dos calles circulares: Berlín en Parque Chás y Patricias Argentinas, bordeando el parque Centenario, en Caballito.
...Tres pasajes de la ciudad reciben nombres de marcas comerciales: La América y La Estrella en Parque de los Patricios y La Mundial en San Nicolás. En los tres casos se trataba de compañías de seguros. La calle Spika, en Barracas, no recuerda a la tradicional radio portátil sino a un militar argentino.
...La calle Núñez, en el barrio homónimo, no recuerda a su fundador, Florencio Núñez, sino a un militar de igual apellido. Lo mismo sucede con Venancio Flores, un militar uruguayo cuyo apellido no dio nombre al barrio.
...Antes de llamarse Leandro N.Alem, la avenida del bajo era conocida como Paseo de la Alameda. Ese nombre era completamente impropio ya que entre los árboles que ornaban el lugar no había un sólo álamo: eran todos ombúes y sauces.
Diego Zigiotto

Los cónyuges de.....


....cinco parejas dan nombre a diez calles: Marcelo T.de Alvear y Regina Pacini; José de San Martín y Remedio de Escalada; Juan B.Justo y Alicia Moreau; Martín Thompson y Mariquita Sánchez y Juan D.Perón y María Eva Duarte, ésta última con su apellido de casada, Eva Perón.
Diego Zigiotto

30 septiembre, 2009

Libertango - Yo Yo Ma

Los Isleros - (Dos contra la naturaleza)

A poco de instalado el primer gobierno democrático de Juan D.Perón, la industria del cine argentino experimentó un brusco descenso en la calidad de sus productos: una férrea censura, un estricto control del Estado sobre la temática y los créditos blandos otorgados a través del Banco Industrial fueron las causas principales. La estructura monolítica de las compañías tradicionales con sus estudios propios, cedió el paso a una creciente cantidad de productores ocasionales dispuestos a enriquecerse a costa del Estado y a quienes lo último que les importaba era la calidad. Así, a partir de 1947, se observa la aparición de una mayoría de films pasatistas, baratos, improvisados, entre los cuales, ocasionalmente, brotaba un film de calidad. Uno de los mejores de ese período negro fue Los Isleros.
Su realizador, Lucas Demare (1910-1981), era uno de los´más destacados de la actividad, en la que se había iniciado en 1937 y dirigido títulos de fuerte atractivo comercial como Chingolo (1940), La guerra gaucha (1942), Su mejor alumno (1943) y Pampa bárbara (1944-1945), entre otros. Demare ocupaba una posición de privilegio en la industria; había sido uno de los fundadores de la productora Artistas Argentinos Asociados y uno de sus films, La guerra gaucha, supo exacerbar el fervor patriótico de sus espectadores. Sin embargo, a la hora de elegir un siguiente proyecto no le hacía ascos a nada y realizaba con el mismo profesionalismo desde una epopeya épico-histórica (su especialidad) hasta vehículos menores para Luis Sandrini o Tita Merello.
Los Isleros es un proyecto atípico en su carrera, puesto a que pesar de contar con Merello encabezando los créditos no es estrictamente un film a su servicio.
Está basado sobre la novela de Ernesto López Castro, que había sido publicada en 1943 y de inmediato adquirida por Estudios San Miguel para su adaptación cinematográfica: desde entonces fue anunciada en más de una oportunidad emocionándose como directores primero a Tulio Demicheli y luego al mexicano Roberto Gavaldón. Finalmente fue Demare quien concretó el proyecto, cuyas instancias argumentales y sus aspectos generales se entiende lo hayan entusiasmado.
La acción transcurre bien adentro en el Delta del Paraná y relata el insólito, atípico romance entre Tita Merello, bravía solterona a la que apodan "La Carancha" por sus supuestos poderes para hacer el mal y Arturo García Buhr, un isleño buenazo, maduro también él, que aparentemente se deja dominar por la mujer....Aparentemente, como lo demostrará el paso de los años. El hombre admite ser un "flojazo pa´las polleras" y sólo cuando el vecino Max Citelli lo azuza para que se consiga mujer decide proponerle a Merello irse a vivir con él a las islas, no sin que antes ella le advirtiera que "así como voy porque se me da la gana, me vuelvo cuando se me dea la gana. Digo, a lo que nunca tuve patrón..." Así de duro y anticonvencional es el inicio de este romance: tan poco acostumbrado está el hombre a las mujeres que antes de irse a la cama con ella por primera vez, apura un vaso de vino.
Aunque contiene variadas instancias argumentales, la fuerza del film radica esencialmente en la relación entre ambos personajes, hecha de elocuentes silencios. Sólo las convenciones de la época obligaron a introducir una variedad de personajes secundarios, que en ocasiones apenas se justifican y que no todos provienen de la novela de Castro. Esos personajes supusieron sendos triunfos para Merello y García Buhr, sobre todo para el segundo, al que hasta ese momento se lo solía encasillar entre galanes románticos y refinados. Demare narra el film con una solidez a toda prueba, especialmente, porque supo poner a un costado su vena exaltada y enfática, y se ciñó a contar una historia potente y atractiva.
Una historia de dos contra la naturaleza, su tema favorito....
Elenco: Tita Merello, Arturo García Buhr, Alita Román, Roberto Fugazot, Graciela Lecube, Mario Passano, Enrique Fava, Luis Otero, Salvador Foertuna, Matilde Rivera, Aurelia Ferrer, Orestes Soriani, Cayetano Biondo, Mecha López.
(Las grandes películas del cine argentino - Daniel López)

05 septiembre, 2009

29 agosto, 2009

El último organito



En la plaza de San Telmo, todavía queda Manuel, que con sus loritos y su organito hace las delicias de los turistas.
Cacho, Adelita y Violeta no conocen de cartas astrales ni de horóscopos, no tienen contacto con el más allá ni saben de runas o I-Ching. Pero a cambio de unos pocos pesos, son capaces de vaticinar nuestro destino, y lo mejor de todos es que sus vaticinios son siempre optimistas.Cacho, Adelita y Violeta son los loritos que acompañan cada domingo en San Telmo a Manuel y a su organito y con su pico eligen las tarjetitas en las que hay escrito un albur sobre el futuro.
El organito es un instrumento simple, compuesto por un cilindro que tiene melodías grabadas (en general un tango, un valsecito, una tarantela y un pasodoble, que se ejecuta cuando el organillero gira un manubrio. Como maestro de una ceremonia que mezcla ingenuidad y complicidad entre organillero y cliente, por una mínima tarifa la cotorrita de la suerte responde a la orden de su patrón y elige con su pico una tarjetita en la que está escrita una predicción.
Acaso el último de los organilleros, con apenas 40 años, Manuel ejerce este oficio que supo de tiempos mejores que él no conoció, aunque está convencido de que "el pasado siempre está en uno y siempre vuelve..."
Y como si fuera una predicción leída en una tarjeta, fue el organito el que encontró a Manuel, mientras buscaba en las tiendas de antigüedades un viejo fonógrafo como el que tenía su papá: "Lo ví y quise uno. Estuve muchos años hasta que finalmente pude comprarlo. Después conseguí un carrito, lo fileteé, lo bauticé El organito del recuerdo y el domingo 22 de agosto de 1999, llegué a San Telmo y encontré mi espacio en el mundo".
A fines del siglo diecinueve y principios del veinte, cuando el oficio conoció su mayor esplendor, muchos organilleros recorrían las calles de la ciudad. Y no sólo llevaban alegría e ilusiones, sino que además fueron formidables difusores del tango. Como todos tenían en su pista alguna milonga o un tanguito, la melodía se colaba por ablcones y ventanas de las familias de clase media y alta, que empezaban a conocer esa música que venía de los arrabales. Tanto tuvo que ver, que parece ser que Angel Villoldo creó la melodía de El Choclo teniendo en cuenta la escala que podían reproducir los organitos y así hacer que su canción gane las calles de la ciudad en poco tiempo. Además el organito fue protagonista de obras de autores de la talla de Evaristo Carriego, Homero Manzi y Jorge Luis Borges.
Las tarjetas de Manuel son temáticas: las hay de salud, de fortuna y de amor y todas traen un número de la suerte. También hay tarjetitas infantiles, (celeste para los varones, rosa para las nenas), con adivinanzas, trabalenguas y sanos consejos.
Hay que creer sin duda: Cacho, Adelita y Violeta, lo garantizan....
(Hernán Fluck - Caras y Caretas)

22 agosto, 2009

Imágenes del Cementerio de la Recoleta

Cora Kavanagh: la señora del edificio (1890-1984)

La sepultura con una cruz es la tumba de la millonaria Cora Kavanagh, quien encomendó a los arquitectos Ernesto Lagos, Gregorio Sánchez y Luis María de la Torre el diseño y construcción de un rascacielos en Retiro. El edificio Kavanagh, tal el nombre que llevaría, se inauguró el 3 de enero de 1936.
Cora se casó tres veces. La primera en 1912, con Guillermo Ham; luego con Guillermo Mainini y, en 1938, con Gustavo Casares, tío de Adolfo Bioy Casares.
Es famosa la rivalidad que existía entre Cora Kavanagh y otra potentada mujer, Mercedes Castellanos de Anchorena, propietaria del Palacio Anchorena. Según se dice, Cora le tapó a Mercedes, con la mole de su edificio, la visión de la Basílica del Santísimo Sacramento que ella había contribuido a levantar en 1916. Pero, en este caso, la supuesta enemistad resultó ser totalmente falsa, pues Mercedes falleció en 1920 y el Kavanagh fue inaugurado dieciséis años después. (Diego Zigiotto).

Juan Cañás: el fundador (1833-1910)

En una bóveda muy antigua y abandonada del cementerio, descansan los restos de Juan Cañás y su mujer, Higinia Cáceres. Cañás fue en 1902 el fundador de una "villa" que lleva su nombre en el sur santafesino. Esta ciudad, que no es ni demasiado grande ni demasiado poblada, se hizo sin embargo, bastante conocida por ser el lugar de nacimiento de la estrella del cine y la televisión argentina Mirtha Legrand...¿quién no oyó alguna vez "Villa Cañás" de boca de la señora de los almuerzos televisivos? (Diego Zigiotto)

17 agosto, 2009

Los O´Gorman

En el cementerio de la Recoleta, en una sepultura antigua, que luce abandonada, descansan Adolfo O´Gorman y 4 de sus hijos: Camila (1828-1848), Enrique (1823-1904), Eduardo (1827-1901) y María del Carmen.
Camila, seguramente la más conocida, era la quinta de los seis hijos que habían tenido Adolfo O´Gorman y Joaquina Ximénez Pinto. Era considerada por su educación como un ejemplo de la sociedad porteña; también era amiga íntima y confidente de Manuelita, la hija del gobernador Juan Manuel de Rosas.
A los 18 años, Camila conoció a Uladislao Gutiérrez, un sacerdote jesuita que había asistido al Seminario junto con su hermano Eduardo. Gutiérrez había sido nombrado párroco de la Iglesia del Socorro y comenzó a ser invitado a la casa de la familia O´Gorman. Camila y Uladislao pronto iniciaron un romance clandestino.
En 1847 Camila y Gutiérrez se fugaron y se refugiaron en la provincia de Corrientes, entonces bajo el control de opositores a Rosas. Cuando el escándalo se hizo público, algunos rosistas sugirieron que había sido secuestrada. Mientras, los opositores que se habían exiliado en Montevideo declaraban que se había llegado a tal extremo de la corrupción de las costumbres durante la tiranía, que jóvenes de las familias tradicionales huían con religiosos. En agosto de 1848 se descubrió el paradero de Camila y de Udalislao. La joven negó haber sido violada y afirmó que había sido ella quien inició el romance y quien ideó la fuga. Ambos fueron llevados a Buenos Aires para ser juzgados. Ante el clamor popular contra la violación de los votos de castidad del sacerdote y la mala reputación que, se temía, atraería sobre la comunidad irlandesa, fueron condenados a muerte y fusilados poco tiempo después, el 18 de agosto de 1848, en el Cuartel Genral de Santos Lugares. Camila estaba embarazada, pero la situación no alcanzó para conmutarle la pena.
Los restos de Camila ingresaron en la Recoleta en 1852, una vez caído el gobierno de Rosas. En el libro de inhumaciones se lee que el cuerpo "proviene de Palermo". En esos años Palermo no era un barrio de la ciudad sino "Palermo de San benito" el caserón de Rosas, que el Restaurador tuvo que abandonar tras la derrota de Caseros.
Diego Zigiotto

18 junio, 2009

Los Psicoanalistas

En 1942 un grupo de pioneros fundó la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), filial de la Asociación Psicoanalítica Internacional, entidad que custodia el legado de Sigmund Freud. Pero, desde la década de 1960, las carreras universitarias de psicología formaron nutridos grupos de terapeutas no enrolados en el método freudiano. Poco después, con gran vigor, crecía la escuela de los seguidores de Jacques Lacan. El número de los terapeutas y de los pacientes se volvió singularmente elevado y la jerga psicoanalítica se incorporó al lenguaje popular. Ni Mafalda, la niña adulta de Quino, se salvó de hablar del "complejo de Edipo".
Protagonistas:
Arnaldo Rascovsky: primer director de publicaciones de la APA, editó "La Revista del Psicoanálisis" en 1943, que pronto adquirió renombre internacional.
Ángel Garma: español, formado en Berlín, llegó a la Argentina en 1938 y presidió la primera comisión directiva de la APA.
Enrique Pichón Riviere: desarrolló en Argentina la Escuela de Psicología Social, poniendo el acento en el enfoque grupal de las patologías.
Arminda Aberastury: desarrolló un método terapéutico que, al incorporar técnicas corporales, fue visto en su momento como una negación del psicoanálisis.
José Bleger: intentó una aproximación entre las teorías de Freud y las ideas filosóficas de Carlos Marx.
Mauricio Abadi: presidió la APA cuando en 1976, se produjo la escisión de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APBA).
Marie Langer: formada en Berlín, vino al país en 1938 y actuó decididamente en la difusión del psicoanálisis.
Historia Visual de la Argentina

El rock and roll

En enero de 1957 se estrenó en Buenos Aires la película "Al compás del reloj". El filme causó tal furor que hay quienes afirman que se llegó a bailar rock and roll frente al Obelisco. El 5 de mayo de 1958, Bill Haley, su protagonista, viajó a Buenos Aires y su éxito fue absoluto. En la primavera de 1963, Tanguito comenzó a convertirse en un mito.
"La Balsa" : Estoy muy solo y triste/ acá en este mundo abandonado/ tengo una idea, es la de irme/ al lugar que yo más quiera/ Me falta algo para ir/ pues caminando yo no puedo/ construiré una balsa y me iré a naufragar/ Tengo que conseguir mucha madera....." Esta pieza, con letra y música de Litto Nebbia, fue compuesta en la antigua pizzería La Perla, situada en Plaza Once. La canción nació exactamente en el baño de caballeros del local, adonde los jóvenes creadores iban a componer "porque allí la acústica era excelente". Tanguito estaba cantando allí, Litto Nebbia entró y terminó la canción. Otros intérpretes de la época:
Miguel Abuelo: seudónimo de Miguel Ángel Peralta. Pasó del folclore al rock en 1966 cuando entró en contacto con el grupo Los Beatniks.
Los Gatos: banda que tuvo en Litto Nebbia a uno de sus principales inspiradores, se consagró con La Balsa, primer éxito del rock nacional.
Luis Alberto Spinetta: poeta, cantante y creador del grupo Almendra, buscó una síntesis entre el jazz-rock y la "poesía descarnada".
Nito Mestre y Cahrly García: dos pilares del rock nacional, instauraron en el escenario la rebeldía y la crítica hasta el límite del escándalo.
Almendra: integrado por Luis A. Spinetta, Rodolfo García, Emilio del Guercio y Edelmiro Molinari, conquistó al público con la poesía de "Muchacha ojos de papel".
El auge del rock en sectores cada vez más amplios de la juventud, se tradujo en la publicación de revistas especializadas como "Pelo" y "Pinap".
Historia Visual de Clarín

16 mayo, 2009

Basílica de Ntra.Sra.de los Buenos Aires



La Aurora - Emile Peynot

Esta escultura tiene el extraño récord de ser una de las más restauradas de la ciudad y además es el monumento que más veces cambió de ubicación. Fue inaugurado en en 1918 en la plaza Rodriguez Peña, en la esquina de Callao y Paraguay. Diez años después la desplazaron para instalar allí el monumento a Bernardo de Irigoyen. También la retiraron de su nuevo emplazamiento en el parque Rivadavia para colocar en su lugar a la estatua de Simón Bolívar. Así que fue a dar al parque Chacabuco, hasta que se iniciaron las obras de construcción de la Autopista 25 de mayo y La Aurora volvió a ser trasladada, por ahora, al parque Centenario. (Diego Zigiotto).


Madame Curie

Un busto la recordaba en el parque Centenario, hasta que lo robaron en el año 2002. Sólo queda el pedestal de la obra de Eduardo Parodi, donado por el Instituto Cultural Polaco, a la espera de una copia de la escultura. Debajo, se hallan enterrados en una urna varios tubos de radio que pertenecieron a la científica y tierra de Polonia, su suelo natal. En 2067, cuando se cumpla el segundo centenario del nacimiento de la gran científica, se procederá a abrir la urna. (Diego Zigiotto).

09 mayo, 2009

La Rayuela (Julio de Caro)

Por la emoción que sentiste con este gol.......

Homenaje a Raúl Alfonsín

Mensaje de Raúl Alfonsín

La sombra (3)


En 1919 también se levantaron contra la explotación laboral los hacheros de Chaco y Santa Fé, de quienes se aprovechaban empresas de capitales británicos. A comienzos de 1921, en Santa Cruz, durante una huelga de peones rurales promovida por dirigentes anarquistas, se ocuparon estancias y se tomaron rehenes. Yrigoyen mandó al Sur al teniente coronel Héctor Varela, el que suponiendo una conspiración chilena en apoyo de los obreros, fusiló a la mayoría de los huelguistas. A pesar de los episodios de la Patagonia y de la Semana Trágica, la actitud de Yrigoyen respecto de la clase obrera contrastó con la del régimen: se logró legislar un salario mínimo y una jornada máxima de 8 horas de trabajo y se cuadruplicaron las indemnizaciones. Durante la huelga ferroviaria de 1917, la Casa de Gobierno abrió por primera vez sus puertas a las delegaciones obreras y los huelguistas no fueron considerados criminales a perseguir.
En "El radicalismo argentino 1890-1930", David Rock señala el crecimiento desmedido del empleo público como la principal estrategia de Yrigoyen para consolidar su base electoral entre las clases medias urbanas. La élite crecía gracias a la inflación en los precios de los productos primarios, provocada por el desarrollo de la Gran Guerra, y el gobierno debía crear una táctica que le permitiera seguir contando con el apoyo de los burócratas y profesionales, disputados por el Partido Socialista. Con base en el empleo público, Yrigoyen reconstruyó el clientelismo político del régimen: como era imposible dar un empleo a cada simpatizante, se repartieron los cargos entre los titulares del los Comités del Partido, a modo de patronazgo. Su programa de "Reorganización Moral" nunca se inició, ya que, incluso, la mayoría de los funcionarios nombrados por las administraciones anteriores fueron mantenidos en sus puestos. ("Argentinos" - Jorge Lanata).

Buenos Aires Antiguo

Arquitectura de Buenos Aires

La sombra (2)

La Reforma Universitaria de 1918, que no nació como una iniciativa del gobierno pero fue aceptada por él, le permitió a Yrigoyen contar con un importante apoyo de la clase media, al flexibilizar las condiciones de ingreso, actualizar los planes de enseñanza, nacionalizar la Universidad de Tucumán y crear la del Litoral. El 15 de junio de 1918 los estudiantes cordobeses, en protesta por estar recibiendo una enseñanza rígida, conservadora y clerical y por el cierre del Hospital de Clínicas, la gota que rebalsó el vaso, lanzaron un Manifiesto Liminar a los Hombre Libres de Sudamérica que rápidamente contó con la adhesión de las Universidades de La Plata y Buenos Aires: pedían el cogobierno estudiantil, extensión universitaria, asistencia libre y democratización del sistema docente.
El salario descendió más de un 38% y sólo en 1919 la cantidad e huelguistas triplicó a los de 1917. Las huelgas se extendían por meses (ferrocarriles, marítimos, municipales) mientras la prensa y las empresas acusaban al gobierno de favorecer a los huelguistas y dominaban la situación contratando trabajadores "rompehuelgas". A comienzos de 1919 la huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena, ubicados en la calle Urquiza y Cochabamba de Capital, desató una violenta represión policial como consecuencia de la muerte de un suboficial. El 9 de enero el cortejo fúnebre de los obreros caídos fue reprimido por la policía con un saldo de 40 muertos. Los enfrentamientos se trasladaron desde el Cementerio de Chacarita a distintas partes de la ciudad: participaban jóvenes armados de la clase alta y oficiales del Ejército y la Marina que provocaban a los grupos obreros. Cuando a última hora del día 9 de enero, la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) y la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA) convocaron a una huelga general, los muertos sumaban más de 100. Según fuentes sindicales, luego de algunos días de estado de sitio los muertos llegaron a 700 y los heridos a 4000.
La secuela de aquellos acontecimientos no fue solamente el odio, o un íntimo y creciente deseo de venganza: nació entonces la Asociación Nacional del Trabajo como entidad patronal, para financiar a los rompehuelgas y, desde la clandestinidad, a la Liga Patriótica Argentina. ("Argentinos" - Jorge Lanata).

La sombra

Yrigoyen fue el primer presidente elegido por la Ley Sáenz Peña, de voto universal, secreto y obligatorio. El hombre al que sus propios amigos llamaban "La Esfinge", recién conoció a Victorino de la Plaza, el presidente saliente, en el acto de traspaso. Llegó a la Casa de Gobierno en un carruaje tirado a pulso por el público, que desenganchó los caballos y lo llevó en medio de ovaciones. "El Hombre", como lo habían bautizado, acababa de atravesar su desierto de 10 años de silencio y sombra: muy pocas fotografías mostraban su rostro, no hablaba por teléfono con nadie ni tenía teléfono en su casa y sólo se comunicaba con los demás por medio de mensajes orales que llevaban y traían sus acólitos. Durante años sus íntimos ignoraron que tenía una hija que vivía
con él y jamás supieron nada sobre sus otros hijos naturales. Se había formado como un revolucionario profesional: espiaba a los amigos que vacilaban, a los que tenían poca fe, a los tibios, hacía espiar a unos con otros y todos sabían perfectamente que "desde tiempos de Alem no hay reunión de radicales sin la presencia de algún desconocido que nadie sabe como entró y que es un espía de Yrigoyen".
La Unión Cívica Radical ganó con 340.802 votos, el 45,6% del total obtenido. Durante su primera administración (1916-1922) Yrigoyen enfrentó un auge creciente del desempleo, marcado por el final de la primera guerra mundial y un sensible deterioro de las importaciones y exportaciones. También mantuvo la neutralidad en el conflicto mundial. Entre 1918 y 1930, la creación de cargos públicos resultó un paliativo para los argentinos de clase media que se integraban al mercado de trabajo. Pero había que financiar los sueldos, de modo que para reducir el déficit se aumentaron los aranceles de importación, medida que terminó perjudicando a los sectores que pretendía beneficiar. La grieta abierta entre la economía privada y la pública obligó a Yrigoyen a intervenir en los mercados para equilibrar los costos sociales: con las leyes 11.156 y 11.157 se puso un tope en los alquileres y los arriendos de tierras productivas. En 1920, luego de un extenso trámite en el Congreso, el Presidente le expropió a los grupos acaparadores más de 200.000 toneladas de azúcar que repartió a precios razonables entre la población. Sus intentos de participar, desde el Estado, en el mercado financiero, quedaron truncos: no pudo obtener la creación del Banco de la República, ni de un Banco Agrícola que impulsara la colonización rural. ("Argentinos" - Jorge Lanata).

Rayos en un día sin nubes

Aunque tenía poco más de 20 años y ya había sido nombrado Comisario de Balvanera gracias a los contactos de su tío Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen no era lo que en la época podría llamarse "un compadrito". Manuel Gálvez, en "Vida de Hipólito Yrigoyen, el hombre del misterio", lo define más bien como "un compadre, un gaucho venido a menos, con una fachada vistosa que quiere aparentar, sobre todo, el coraje". Hipólito tenía aspiraciones. Su etapa prehistórico-política quedó marcada por dos hechos: su pedido de afiliación a la francmasonería, como buen discípulo de don Leandro y una relación clandestina con Antonia Pavón, hija de un suboficial de la policía y acompañante de Luisa Alem, con quien tuvo una hija natural.. "Dos partidos existen en 1873 -sintetiza Gálvez- el Autonomista y el Nacionalista, Adolfo Alsina acaudilla al primero y el Gral. Mitre al segundo. Alsina es vicepresidente de la república y debate con Mitre la sucesión del presidente Sarmiento. Casi todos los antiguos "rosistas" acompañan a Alsina. El diario de los Mitre, La Nación, llama "mazorqueros" a los alsinistas. Alem e Yrigoyen también lo son. El mitrismo liberal, europeizante, es la continuación del Partido Unitario". Aclara el propio Gálvez: "Por preconizar la pureza del sufragio aunque no la practique, por gustar de los métodos violentos y expeditivos, por invocar declamatoriamente a las libertades, por tener algo de demagógico, por agrupar a la clase media y a la plebe, debe ser considerado como el precursor de la Unión Cívica Radical".
A finales de 1873 Alsina renunció a su candidatura en favor de Nicolás Avellaneda. Había asaltos y clima de combate cotidiano y así se llegó a las elecciones de diputados nacionales en febrero de 1874. Leandro Alem presidía el club electoral alsinista: había cumplido su mandato como diputado provincial y competía ahora como nacional. Lo acompañanaban en la lista Carlos Pellegrini, quien sería más adelante Presidente de la Nación y Bernardo de Irigoyen, sin parentesco con Hipólito.
El relato de Gálvez da una idea exacta del clima electoral de la época: "Se realizan las elecciones
en plena epidemia de cólera. Escándalo en Balvanera. Algunos alsinistas atropellan el atrio, mientras otros suben con fusiles y carabinas y rifles a una azotea. Se levantan los fiscales, que son mitristas. Otros mitristas, desde una azotea frente a la iglesia, vocifera que se les hace trampa. Lucha de gritos injuriosos y de mutuas acusaciones de fraude. Luego, pedradas y por fin, tiros. El combate, que dura media hora, termina con la llegada de una batallón. Muertos y heridos, casi toda gente de Alsina. La policía se lleva presos a 66 mitristas. Los alsinistas, dueños del campo (cuentan con la policía, con las tropas del ejército y con el comisario especial nombrado por el gobierno de la provincia), se apoderan de las mesas y continúan la elección con nuevos registros (...) La gente de Mitre grita contra lo que creen obra del fraude. Recuerdan que Alem en Balvanera, después de adelantar el reloj de la Iglesia, pretendió imponerse a los conjueces y que su hermano, su sobrino Roque y un oficial de policía dieron la voz de fuego (...). Luego del recuento oficial, "la suerte" favorece a 162 alsinistas, entre ellos a Lucio Alem, Roque Yrigoyen y a varios íntimos de Leandro. A los mitristas no les toca ni un solo empadronador. Elecciones presidenciales. Los mitristas son vencidos. El 24 de septiembre, Mitre y sus amigos se levantan en armas. No se combate en la ciudad. Con la batalla de Santa Rosa se termina el levantamiento. Los sublevados se rinden. Los Alem y los Yrigoyen han estado de parte de las autoridades. El poder de Leandro ha aumentado y el gobierno de la provincia nombra comisario a su hermano Lucio". ("Argentinos" - Jorge Lanata).

15 marzo, 2009

Los pioneros de 1900 a 1910 (II)

1906 - El primer registro de conductor. Lo obtuvo Dalmiro Varela Castex, fundador del Automóvil Club Argentino. El original se exhibe en el Museo del ACA, junto al primer registro otorgado a una mujer en 1912.
1906 - La primera carrera de automóviles en carretera. Se realizó entre Recoleta y la ciudad de Tigre y terminaron empatados Miguel Ángel Marín y Daniel Mackinlay.
1906 - El primer slogan publicitario. Decía: "Entre pcho y espalda....pastillas Valda".
1906 - Primer elefante nacido en cautiverio. Nunca había ocurrido un hecho similar en todo el mundo. Fue una hembra y nació en el Zoológico de Buenos Aires con la asistencia y la porfía de su director, el italiano Clemente Onelli.
1907 - El primer cruce del Río de la Plata por aire. Fue al mismo tiempo la primera ascensión en globo realizada por argentinos. El 25 de diciembre, Aarón Anchorena y Jorge Newbery se elevaron en el globo Pampero desde la cercanías del actual campo de polo, en Palermo, y descendieron en Conchillas, Uruguay.
1909 - La primera película con argumento. Mario Gallo, un director de coro italiano imaginó que "La Revolución de Mayo" sería un éxito masivo, pero la película fracasó. La fortuna alcanzó al realizador con "El fusilamiento de Dorrego", estrenada el 11 de marzo del año siguiente.
1909 - El primer viaje aéreo entre Buenos Aires y Brasil. Jorge Newbery soltó las amarras del globo Huracán en la fábrica de gas de Belgrano a las 23 horas del 27 de diciembre y descendió en la ciudad de Bagé, en el estado de Río Grande Del Sur, a las 12 horas del día siguiente. Cubrió 541 kms. en 13 horas de navegación.
1909 - El primer hotel de lujo. El actual Marriot Plaza, Florida 1005, fue inaugurado como Plaza Hotel el 15 de julio con la presencia del presidente José Figueroa Alcorta. El empresario Ernesto Tornquist, fallecido el año anterior, había encargado la construcción al arq.alemán Alfred Zucker. En su primera época, el hotel contaba con 160 habitaciones y 16 suites a las que se llegaba en ascensores con capacidad para 20 personas. Cada habitación tenía agua fría y caliente, calefacción central regulable, luz eléctrica y teléfono.
Charles De Gaulle se alojó en el Plaza Hotel cuando visitó la Argentina en 1964. Debido a su inusual estatura de 1,90 mts., el hotel tuvo que hacer construir una cama especial. Años más tarde sirvió para que descansara cómodamente el actor Rock Hudson.
1909 - La primera escuela "para niños débiles". Atendía niños con problemas respiratorios agudos, desnutridos o mal alimentados. Se inauguró en el actual parque Avellaneda, un sector donado por sus amigos propietarios, la familia Olivera.
1910 - El primer aeródromo. Inaugurado por Emilio Aubron el 23 de marzo en en Villa Lugano, entre Chilavert, Lisandro de la Torre, Coronel Roca y Larrazábal, donde se encuentra en la actualidad el barrio Gral.Savio. Cierta noche, Aubron debía asistir a una cena en La Tablada. Partió en su avión desde Villa Lugano y al término del asado regresó volando al punto de partida. Lo curioso del caso es que se trató del primer vuelo nocturno en la historia de la aviación mundial.
1910 - La primera fábrica de automóviles. Pertenecía a Horacio Anasagasti, uno de los primeros impulsores del automovilismo y aeronáutica en el país. Empleaba a 20 operarios, casi todos inmigrantes con algún grado de especialización. Dominaba a la perfección varios idiomas, de modo que podía instruir a los trabajadores en sus respectivas lenguas. Los primeros Anasdagasti rodaron por las calles porteñas en 1911. La crisis provocada por la Primera Guerra Mundial obligó a cerrar la fábrica 4 años después, a pesar de que los operarios habían ofrecido seguir trabajando por un tiempo sin percibir salarios.
1910 - El primer monumento donado por una nación extranjera. En celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, se recibió el monumento Francia a la Argentina, ubicado en la plaza homónima, en Recoleta. Es obra del escultor Emile Peynot. (Diego Zigiotto).

Los pioneros de 1900 a 1910

1900 - La primera película documental. Viaje del Dr.Campos Salles a Buenos Aires, de Eugenio Py. Lo exhibió en la Casa de Gobierno con la presencia del presidente Julio A.Roca, el ex presidente Bartolomé Mitre y el presidente brasileño Manuel Ferraz de Campos Salles.
1900 - El primer cine. Se llamaba Cinematógrafo Nacional y se encontraba en Maipú 471, barrio de San Nicolás. Pertenecía a Gregorio Ortuño y tenía capacidad para 250 espectadores. Hasta entonces, las proyecciones se efectuaban en teatros, circos, cafés o restaurantes.
1900 - La primera agencia de noticias, Saporiti, fundada por Eduardo Saporiti, fue la sexta en el mundo. Cerró en 1984.
1901 - La primera iglesia ortodoxa de Latinoamérica. Para ornamentar el templo diseñado por el arq. Christophersen, el zar Nicolás II y la zarina Alejandra enviaron 50 cajones con piezas artísticas y religiosas de valor. Sus puertas permanecen abiertas en Brasil 315, San Telmo.
1901 - El primer automóvil armado en el país. Celestino Delgado, mecánico español, construyó en su taller un vehículo para 4 pasajeros, movido por un motor a vapor de 6 caballos de fuerza. Usó piezas importadas de Europa y algunas de fabricación nacional. El vehículo fue adquirido por Enrique Anchorena.
1901 - La primera carrera de automóviles. Se corrió en el antiguo Hipódromo Nacional, en el bajo Belgrano. Compitieron Marcelo T.de Alvear y Aarón Anchorena. Ganó Alvear, por 15 metros. Los trofeos, una cigarrera y una fosforera de plata con estuche, se exhiben en el Museo del Automóvil Juan Manuel Fangio de Balcarce.
1902 - La primera farmacéutica del país. Armandina Pioggetti abrió su farmacia en Rondeau y La Rioja, Parque de los Patricios. Además, se dice, que fue la primera mujer que manejó un automóvil en la Argentina.
1903 - La primera obra de arte realizada por una mujer, La Fuente de las Nereidas, de Lola Mora. Fue inaugurada el 21 de mayo en Leandro N.Alem entre Perón y Sarmiento, a cuyo acto concurrió un público entusiasta, que no pareció escandalizarse por las figuras desnudas. Sin mebargo, ante fuertes presiones en 1918 la fuente fue trasladada al recientemente inaugurado balneario de la Costanera Sur, realzando la elegancia del paseo. La propia Lola Mora supervisó el reemplazamiento de la fuente, abonando los costos del traslado, deuda que la municipalidad saldó 14 años más tarde.
1903 - Las primeras señales luminosas ferroviarias. Fueron colocadas en las vías de la trinchera bajo nivel de FC del Oeste, que se inauguraron al mismo tiempo. Los ladrillos para los muros de contención de esa trinchera, que corre entre la estación Once y el barrio de Almagro, se fabricaron en una planta que la propia empresa del FC levantó en San Antonio de Padua.
1903 - La primera obra estilo art nouveau. Es la estatua que decora el sepulcro de la joven Rufina Cambaceres en el Cementerio de la Recoleta, realizada por el escultor Richard Aigner.
1904 - La primera transmisión de radio. La señal partió del barco alemán Capitán Ortegal y la captó en La Boca una estación experimental.
1904 - El primer diputado socialista Alfredo Palacios fue elegido con el respaldo masivo de inmigrantes europeos, en su mayoría italianos, que poblaban La Boca, gracias a una reforma que dividió la Capital en circunscripciones electorales.
1904 - Los primeros autos de alquiler o "taxómetros". En diciembre se reglamentó el uso de los relojes taxímetros, que medían el servicio por hora y por kilómetro.
1905 - El primer servicio de tranvías que unió la Capital con los suburbios. Era una línea de la cervecería Quilmes que comunicaba Constitución y Barracas con Avellaneda, Wilde, Bernal y Quilmes, al sur del conurbano.
1905 - la primera Ordenanza General de Tránsito. Se promulgó como consecuencia de los continuos accidentes vehiculares y disponía una velocidad máxima de 14 kms.por hora.
1905 - El primer jubilado municipal. Arturo Ponce Costa era subintendente del barrio de Flores, donde vivía en su quinta La Caprichosa. Había logrado grandes avances en materia de iluminación eléctrica y urbanización de la Plaza Pueyrredón. (Diego Zigiotto).