Contame algo lindo....

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17 agosto, 2009

Los O´Gorman

En el cementerio de la Recoleta, en una sepultura antigua, que luce abandonada, descansan Adolfo O´Gorman y 4 de sus hijos: Camila (1828-1848), Enrique (1823-1904), Eduardo (1827-1901) y María del Carmen.
Camila, seguramente la más conocida, era la quinta de los seis hijos que habían tenido Adolfo O´Gorman y Joaquina Ximénez Pinto. Era considerada por su educación como un ejemplo de la sociedad porteña; también era amiga íntima y confidente de Manuelita, la hija del gobernador Juan Manuel de Rosas.
A los 18 años, Camila conoció a Uladislao Gutiérrez, un sacerdote jesuita que había asistido al Seminario junto con su hermano Eduardo. Gutiérrez había sido nombrado párroco de la Iglesia del Socorro y comenzó a ser invitado a la casa de la familia O´Gorman. Camila y Uladislao pronto iniciaron un romance clandestino.
En 1847 Camila y Gutiérrez se fugaron y se refugiaron en la provincia de Corrientes, entonces bajo el control de opositores a Rosas. Cuando el escándalo se hizo público, algunos rosistas sugirieron que había sido secuestrada. Mientras, los opositores que se habían exiliado en Montevideo declaraban que se había llegado a tal extremo de la corrupción de las costumbres durante la tiranía, que jóvenes de las familias tradicionales huían con religiosos. En agosto de 1848 se descubrió el paradero de Camila y de Udalislao. La joven negó haber sido violada y afirmó que había sido ella quien inició el romance y quien ideó la fuga. Ambos fueron llevados a Buenos Aires para ser juzgados. Ante el clamor popular contra la violación de los votos de castidad del sacerdote y la mala reputación que, se temía, atraería sobre la comunidad irlandesa, fueron condenados a muerte y fusilados poco tiempo después, el 18 de agosto de 1848, en el Cuartel Genral de Santos Lugares. Camila estaba embarazada, pero la situación no alcanzó para conmutarle la pena.
Los restos de Camila ingresaron en la Recoleta en 1852, una vez caído el gobierno de Rosas. En el libro de inhumaciones se lee que el cuerpo "proviene de Palermo". En esos años Palermo no era un barrio de la ciudad sino "Palermo de San benito" el caserón de Rosas, que el Restaurador tuvo que abandonar tras la derrota de Caseros.
Diego Zigiotto

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