Contame algo lindo....

Contame algo lindo....
Para conocer relatos de barrio, de música, de nuestra historia y de quienes la forjaron....

07 diciembre, 2008

Julieta Lanteri en Puerto Madero

De todos los nombres utilizados en la nomenclatura del barrio, se destaca particularmente por su lucha feminista el de la italiana Julieta Lanteri. Llegó a Buenos Aires en 1875 con apenas 2 años de edad. Sus estudios en el Colegio Nacional la habilitaban para ingresar en la universidad y pese a que estaba vedado el ingreso de mujeres a la carrera de medicina, logró que el decano la aceptase como estudiante. Se convirtió así en la quinta médica en graduarse en nuestro país. Su lucha se profundizo en 1906, cuando junto con Raquel Camaña, Cecilia Grierson, Petrona Eyle y Elvira Rawson, entre otras mujeres, integró el Centro Feminista del Congreso Internacional del Libre Pensamiento. Cuando la Municipalidad de Buenos Aires llamó a inscribirse en los padrones en busca de actualizarlos para las elecciones municipales de 1911, omitió precisar el sexo de los convocados. Julieta rápidamente se inscribió en la parroquia de San Juan Evangelista (La Boca) y el día de las elecciones se presentó en el atrio a sufragar. Presidía la mesa el prestigioso doctor Adolfo Saldías, quien lejos de escandalizarse e impedirle el voto, la felicitó por se la primera dama en votar en toda Sudamérica. Al trascender este hecho, el Concejo Deliberante se encargó de aclarar por medio de una ordenanza, la prohibición del voto femenino, dado que el padrón se basaba en los registros militares. Julieta entonces, solicitó ser enrolada en el ejército y llevó su lucha hasta el Ministerio de Guerra y Marina, donde obtuvo constantes negativas. Se le impidió así volver a votar, pero ésto no afectaba su candidatura. En 1919 se postuló como candidata a diputada, pero no fue legalizada. Un año después, integró la lista del Partido Socialista junto con Alicia Moreau y posteriormente fundó el Partido Feminista Nacional. Después de largos años de lucha, Lanteri falleció en un sospechoso accidente automovilístico en 1932. (Extraído de "Buenos Aires tiene historia).

Telenovelas de 1960

El 10 de junio de 1960 a las 18:30 se emite el primer programa formal del nuevo canal 9, una adaptación de Mujercitas, de Louise Alcott con Delma Ricci, Alita Román, Fernanda Mistral, Angélica López Gamio y Ricardo Lavié. Por su parte, como una forma de popularizar la denomicación del canal hasta en los títulos de los programas, el 9 arma "Los porotos somos nueve" una comedia con Nelly Beltrán, Osvaldo Pacheco, Osvaldo Terranova y Chela Ruiz, en la que todos los personajes incluídos un gato y un canario, se llamaban poroto o porota. "Yo y un millón" era un teleteatro escrito por Jorge Falcón y protagonizado por Alberto de Mendoza en el rol de Fernando de Madariaga, un periodista sensacionalista de tv, a quien secundaban Eva Dongé, Dorys del Valle, Mario de Rosa, una joven Graciela Borges y una debutante Graciela Dufau. Ciclo de fuerte realismo e impacto en el que se combinan realidad y ficción.
En su cuarto año en el aire "Todo el año es navidad" entraba en una etapa de lógica declinación y "El alma de una buzón" (una idea muy interesante: la ficción descubría el camino no revelado o inesperado de una carta) se convirtió en objeto de queja de los televidentes, por su contenido amargo y duro.
Canal 11 estrena "Soledad Monsalvo" con libro de María Elena Walsh y protagonizada por Lidia Lamaison, Alberto Argibay, Ricardo Darín, Susana Rinaldi, Adolfo García Grau y Dora Prince.
Canal 13 presenta uno de sus primeros teleteatros "Una historia y la nuestra" con Jorge Salcedo y Olga Vilmar. (Extraído de la web).

Galanes del '60

Segunda década de la televisión argentina y parece que hay cambios, pero aún no son bien definidos. Esta época se caracteriza por la continuación de muchos programas de la década anterior. Con respecto a los galanes no han cambiado en nada en relación a 1950, sí han aparecido en mayor cantidad pero dando sus primeros pasos e imitando a los protagonistas. Adriana Bruno, periodista de Clarín, especializada en telenovelas, dice: "la protagonista era siempre la mujer y el galán acompañaba". Pero hay un programa que hay que destacar, por ser diferente a todos, no en su estructura sino en su composición. Me refiero a "Cuatro hombres para Eva"; este fue el primer teleteatro hecho por hombres y fue el primero en comenzar a explotar otros caminos. Antes, los teleteatros destinaban el protagonismo a la mujer de la tira, o sea la heroína, pero aquí hay cuatro protagonistas y son todos hombres. Aquí se vieron cosas nunca vistas, ya que se contaba la realidad de la vida de los hombres. (Extraído de la web).

30 noviembre, 2008

Galanes y telenovelas de 1964

En 1964 con gran éxito Ricaro Halac y Enrique Denis (en realidad Osvaldo Dragún, que no puede firmar con su identidad real por cuestiones de censura), escriben "Dos en la ciudad", con María Rosa Gallo, Zulema Kats y Tito Alonso.
"Los hermanos" con libro de Vito de Martín, con un elenco que integraba Mariángeles Ibarreta, Enrique Liporace, Thelma Biral y Alicia Berdaxagar. Este suceso se prolongó durante 3 temporadas, primero en canal 13 y después en el 11.
Canal 7 hizo el "Teleteatro de Celia Alcántara" con Susana Rinaldi, Fernando Heredia, Mabel Landó y Enzo Viena.
Surge por canal 13 "El amor tiene cara de mujer", dirigida por Edgardo Borda con protagonistas femeninas de distintas generaciones como Delfy de Ortega, Bárbara Mujica, Claudia Lapacó, iris Láinez y Angélica López Gamio. Además actuaban Rodolfo Bebán, Blanca del Prado, Fabio Zerpa, Alba Mujica, Sergio Malbrán y Evangelina Salazar.
"Mis hijos y yo", con Ubaldo Martinez, Marta González, Rudy carrié y los ídolos infantiles de apellido Dúo. Trataba sobre la vida cotidiana de un padre viudo , con una hija con novio y un par de mellizos rubios y elegantes. Carmen Vallejo y Aldo Bigatti completaban el elenco estable.
Teleteatro Lux presentaba "Prohibido y más aún". Con Alberto Berco, Inés Moreno, Susana Rinaldi, Iris Marga y Rodolfo Onetto.
En canal 11 se emite "Teleteatro del Hogar" con María Aurelia Bisutti, Rodolfo Salerno, Gloria Ugarte, Ricardo Lavié, Mario Pocovi. Y también "Teleteatro Hogareño" con Julia Sandoval, Eduardo Rudy, Margarita Corona, Patricia Shaw, Josefina Ríos, Virginia Romay y Zelmar Gueñol. (Extraído de la web).

Fúlmine - Pepe Arias

Volver - Aníbal Troilo & Astor Piazzolla

Aníbal Troilo "Pichuco" (1914/1975)

Fue uno de los contados artistas que nos hacen preguntar qué misterio, qué magia produjo semejante comunión con el público. Tuvo algo que fue, fundamentalmente él mismo, personalidad y sentimiento en la expresión. Como director de orquesta cultivó un estilo netamente tanguero, equilibrado, sin efectismos y de buen gusto. Supo rodearse de los mejores ejecutantes de acuerdo a sus ideas musicales; eligió buenos cantores, que a su lado invariablemente dieron lo mejor de sí y además supo elegir el repertorio sin doblegarse ante las imposiciones de las empresas grabadoras. Finalmente, fue un inspirado compositor, creador de temas que perdurarán, lo mismo que sus versiones de obras ajenas, transformadas en clásicos a través del tiempo.
Tocaba ligeramente inclinado hacia adelante, los ojos cerrados, la papada colgando. Pasado el tiempo comentó: "Se dice que yo me emociono demasiado a menudo y que lloro....Sí, es cierto. Pero nunca lo hago por cosas sin importancia".
El bandoneón lo atrapó cuando lo escuchó sonar en cafés de su barrio. Tenía 10 años cuando convenció a su madre de que le comprara uno. Lo obtuvieron a 140 pesos de entonces, a pagar en 14 cuotas, pero luego de la cuarta el comerciante murió y nunca nadie les reclamó el resto. Con ese instrumento tocó casi toda su vida. Su primer contacto con el público fue a los 11 años, en un escenario próximo al Abasto, bullicioso mercado frutihortícola convertido hoy en un shopping center. A los 14 años ya tuvo la ocurrencia de formar un quinteto. En diciembre de 1930 integró el renombrado sexteto conducido por el violinista Elvino Vardaro y el pianista Osvaldo Pugliese, donde Pichuco estuvo por primera vez con Ciriaco Ortiz. El segundo violín era Alfredo Gobbi (h). De ese mítico sexteto no quedó ningún registro discográfico. Incursionó en las orquestas de Juan Maglio "Pacho", la del violinista Julio de Caro, Juan D'Arienzo, Ángel D'Agostino, Luis Petrucelli y la Típica Víctor y antes de lanzarse con su propia orquesta, en la de Juan Carlos Cobián para los carnavales de 1937.
Ese mismo año conoce a Ida Calachi, muchacha de origen griego. Se casa al año siguiente cuando también llega por primera vez al disco. Esto ocurrió en el sello Odeón el 7 de marzo de 1938. Hasta 1941 no registra ninguna otra placa por conflictos con la empresa, año en que graba con su cantor emblemático, Francisco Fiorentino "Fiore".
Tuvo inolvidables participaciones junto a Roberto Grela. En 1968 formó el Cuarteto Aníbal Troilo para grabar en Víctor 11 tangos y una milonga. Lo hizo junto a Ubaldo De Lío, Rafael Del Bagno y Osvaldo Berlinghieri. Habría que sumar dúo de bandoneones con Astor Piazzolla y cantores de gran relieve en la historia del tango como Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Jorge Casal, Raúl Berón, Roberto Rufino, Ángel Cárdenas, Elba Berón, Tito Reyes, Nelly Vázquez y Roberto Goyeneche. Sus pianistas se convirtieron sistemáticamente en directores de orquesta: Orlando Goñi, José Basso, Carlos Figari, Osvaldo Manzi, Osvaldo Berlinghieri y José Colángelo.
Fue un personaje mítico de Buenos Aires, a quien, como describió un poeta: " un 18 de mayo el bandoneón se le cayó de las manos". (www.todotango.com).

Humor, Tango y Cine - Francisco Álvarez

En las décadas del ´30 y ´40, sumaban una buena cantidad las películas que ofrecían tangos. La radio hacía conocer las voces, las revistas especializadas los rostros y el cine era el vehículo apropiado para ver actuar y cantar a las figuras admiradas.
Los argumentos eran muy sencillos y de molde establecido, apenas cambiaban algunos ingredientes. La figura principal era acompañada del galán o damita joven que jugarían las notas del romance, siempre con final feliz. Seguía el resto del elenco donde se destacaban un amigo de él o una amiga de ella jugando el rol de crear entuertos o solucionarlos a través de actos o parlamentos graciosos. Y, por supuesto, las canciones interpretadas por algunos de los protagonistas, ella o él, o muchas veces por los dos, con la participación de músicos consagrados.
Hubo actores calificados para los roles cómicos. No podía faltar ni la risa si en los elencos figuraban el actor que nos ocupa, Francisco Álvarez, Sofía Bozán y su prima Olinda, María Esther Gamas, Enrique Serrano, Severo Fernández, Tito Lusiardo, como así también Nini Marshall y Luis Sandrini, hasta convertirse en figuras centrales de los filmes. (Néstor Pinsón y R.García Blaya).

Pepe Arias (1900/1967)

El 23 de febrero de 1967, Pepe Arias dijo: "No salgo de esta...." y a las cinco de la tarde murió mientras dormía. A 30 años de su muerte, Pepe Arias es, para los memoriosos, la compañía de un recuerdo vivido. Para los otros, el símbolo de una borrosa época dorada de revista porteña, una cara plagada de señas particulares que pasa por la tele cuando dan viejo cine nacional, algún latiguillo. Y definitivamente, un nombre de esos que por alguna razón entraron solos cómodos en un lugar de la historia.
José Pablo Arias nació el 16 de enero de 1900 y debutó en teatro en 1916. En 1922, la influencia de la compañía de Madame Rasimi y su Ba-Ta-Clán, llegados desde París, cristalizaron la estructura de la revista porteña. Las crónicas registran a Pepe Arias como notable actor del grotesco, comedia, drama. Pero también reflejan que fue en aquella joven revista porteña a la que aportó fundamentalmente el estilo que también trasladaría a la radio y el cine. En el Maipo o en El Nacional, compartiendo escenario con Elías Alippi o con el Pato Carret, con la Negra Bozán o con Zulma Faiad, disparó sus agudos monólogos durante más de 40 años. (De Clarín Digital 23/02/1997 - A los 30 años de su muerte).

Católicos y disidentes



A comienzos del siglo XIX, la tradicional uniformidad religiosa que caracterizaba a las colonias hispanoamericanas comenzó lentamente a ceder paso a una mayor diversidad de cultos. Los primeros "disidentes" que se establecieron en Buenos Aires fueron súbditos británicos: algunos prisioneros de las invasiones inglesas que decidieron quedarse y comerciantes que fueron llegando a partir de la libertad mercantil decretada en 1809 por el virrey Cisneros. En su mayoría se trataba de anglicanos y presbiterianos, a quienes en virtud del Tratado de Comercio, Paz y Amistad con Inglaterra (1825) se les reconoció la libre práctica de culto. Sin embargo, muchos de ellos se casaron con criollas, lo que planteó un problema: como el matrimonio solamente se realizaba en las iglesias, estos "casamientos mixtos" obligaba a alguno de los cónyuges a cambiar de fe. Hubo juicios para obtener permiso para realizar una doble ceremonia, pero hasta la creación del Registro Civil (1884) no terminó de resolverse el aspecto legal de la cuestión de la cuestión.
Un caso curioso fue el casamiento de Guillermo Brown, irlandés católico, con Elizabeth Chitty, inglesa anglicana, si bien se celebró en Londres y no en Buenos Aires. Por contrato matrimonial se estableció que cada cónyuge conservaría su propio culto y que los hijos seguirían el género respectivo: católico los varones, anglicanas las mujeres. (de Buenos Aires tiene historia - Watson/Rentero y Di Meglio).

16 noviembre, 2008

Francisco Fiorentino /1905-1955)

Francisco Fiorentino (centro), fue sin duda el arquetipo del "cantor de orquesta", concepto que describe sintéticamente la principal característica del tango de los años cuarenta, donde el cantor era un integrante de la formación al igual que los músicos. Fiorentino y Troilo conformaron un afiatado engranaje, un acople perfecto donde la muestra se lucía en una larga introducción para luego generar el marco adecuado y necesario para que el cantor se destacara. No fue un virtuoso, su voz era pequeña y su dicción confusa, pero estas características técnicas no impidieron su impresionante éxito. Resultan antológicas sus interpretaciones de los tangos Gricel, Garúa, De barro. Su personalidad, su buen gusto y la dirección permanente de "Pichuco" dieron como resultado un cantor intimista, de gran calidez interpretativa que supo conmover a su público, convirtiéndose en un hito en la historia de los vocalistas de tango. Su vida artística junto a Troilo duró 6 años, desde su debut el 1º de julio de 1937 en el Marabú hasta marzo de 1944. Pese a su corta vida, su trayectoria fue extensa y cambiante. Sus primeras presentaciones las hizo junto a su hermano Vicente, que era violinista, actuando en cines y cafés de todo el país, al mismo tiempo comienza a cantar como solista en algunas emisoras de radio y otros escenarios porteños. En 1928 tiene una gran oportunidad al ingresar como bandoneonista en la orquesta de Francisco Canaro quien se da cuenta de las cualidades de Fiorentino dejándolo actuar en algunas ocasiones como estribillista. A partir de entonces continúa en esa doble función de bandoneonista y estribillista integrando numerosas orquestas, Juan Carlos Cobián, Roberto Firpo, Pedro Maffia, Juan D'Arienzo, Luego de su etapa con Troilo, punto culminante de su carrera, Fiorentino forma su propia orquesta, que fue dirigida y arreglada por Astor Piazzolla, con la cual, pese a grabar 22 temas, no tuvo los resultados esperados. El dúo Fiorentino-Piazzolla fue vanguardia para su época y en esta primera experiencia en la dirección orquestal, Astor ya está preanunciando su propuesta renovadora junto a un Fiorentino maduro y entero. La declinación fue lenta pero inevitable, parasaron más de 10 años de su debut con Troilo y el fin de los años cuarenta lo encuentran deambulando en muchas orquestas importantes como la de José Basso, entre otras pero ya sin la resonancia de antaño y dejando en el disco algunos registros. Finalmente viaja al Uruguay en 1951 para incorporarse al conjunto del pianista José A.Puglia y el bandoneonista Pedroza; con esta orquesta registró sus tres últimas grabaciones en noviembre de 1951.
Muere el 11 de septiembre de 1955, a raíz de un accidente en la provincia de Mendoza, a 1000 kms. de Buenos Aires. (Extraído de www.todotango.com).

La magia de Parque Lezama


Es una de las dos barrancas naturales que aún conserva la ciudad. El predio tuvo varios dueños: Daniel Mackinlay y su mujer Ana Lindo, Carlos Ridgley Horne, acaudalado casado con una argentina, hermana del general Lavalle. Horne anexó varios terrenos e hizo construir una nueva mansión sobre la calle Defensa. Luego compra la residencia el salteño José Gregorio de Lezama, casado con doña Angela de Alzaga. Lezama también anexa un terreno vecino extendiendo la propiedad hasta la calle Brasil. Contrató en Europa un especialista en el trazado de parques y consiguió poseer el parque privado más hermoso de Buenos Aires. Amplió y mejoró la mansión de dos pisos rematados por un alto mirador, los salones de la residencia fueron decorados por el artista uruguayo León Pellejó. Su viuda lo cedió a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en 1894 por una suma irrisoria, a condición de que fuera un parque público y llevara el nombre de su marido. Desde 1897 funciona en la mansión el Museo Histórico Nacional (Defensa 1600).
Entrar al parque, es adentrarse en un lugar apasionante. La riqueza y variedad de flores y plantas, esculturas, monumentos y otras construcciones lo transformaron en uno de los lugares más atractivos. Antes era tierra y río. En algún tiempo, al pie de su barranca corría una desembocadura del Riachuelo en la que estuvo el primitivo puerto. En 1931 se sacó la verja que rodeaba al parque, quedando totalmente libre, lo que antes era abierto al público los jueves y domingos.
Antonio Bucich, investigó y narró la vida del parque; Ernesto Sábato inició su célebre novela Sobre héroes y tumbas con Martín (uno de sus personajes) sentado en uno de los bancos cerca de la estatua de Ceres; Estanislao del Campo lo mencionó en su Fausto. En este histórico parque se asentó el primer depósito de pólvora, el primer molino de viento y el primer horno para fabricar ladrillos de la ciudad. (Extraído de www.agenciaelvigia.com.ar).

Candados en la "Casa de la Palmera"

En Congreso se destaca como una exquisita casona de estilo. La mansión de Riobamba 142 que tiene una palmera en la entrada, fue comprada en 1930 por Catalina Espinosa, viuda de un médico español con el que tuvo 6 hijos, (5 varones y 1 mujer), Elisa, quien era profundamente religiosa. Cuenta Diana Arias (guía de turismo y docente) que los hijos varones eran muy deportistas y mujeriegos, lo que ponía los pelos de punta a la pobre Elisa. A medida que los hermanos morían, ella clausuraba la puerta de sus habitaciones con candados que nunca jamás fueron abiertos. Para ella, el cuarto más pecaminoso era la del subsuelo, era allí donde un hermano mantenía relaciones con la mucama. En 1992, con la muerte de Elisa, la casona entró en estado de abandono. Y desde ese momento, dicen, siempre está en venta. Esta leyenda, según explica Diana Arias, justifica que "muchos la consideraran la fuente de inspiración que Julio Cortázar encontró para escribir el célebre cuento "Casa tomada". (Extraído de www.baires.multiply.com).

15 noviembre, 2008

Crimen pasional en el Hotel de Watson (II)


Nos remontamos al 28 de abril de 1878, cuando atracó en nuestro puerto un buque que hacía la travesía desde Hamburgo a Buenos Aires, trayendo contingentes de inmigrantes alemanes. Entre ellos se encontraba el matrimonio de Teresa y Carlos Scheiber con sus tres hijos de corta edad. Los acompañaba el joven Julio Rohlfs, amigo de la familia. Tanto Teresa como Julio eran jóvenes de buena presencia, de unos 25 años de edad. Desembarcados en el puerto, el matrimonio se alojó en el Hotel de Inmigrantes; Julio prefirió dirigirse a la ciudad. Pero he aquí que dos días después, abandonando a su esposo e hijos, Teresa desapareció del hotel. Don Carlos inició averiguaciones para dar con su paradero, recorriendo en compañía de un empleado del Hotel de Inmigrantes que le hacía de intérprete, todos los hoteles o alojamientos de Buenos Aires sin lograr una pista cierta. Finalmente consiguió averiguar que su esposa había huido en compañía de su amigo Julio, que resultó ser su amante. Los dos jóvenes alemanes salieron de incógnito de Buenos Aires y se trasladaron al pueblo de Belgrano, alojándose en el Hotel de Watson, donde pensaban pasar desapercibidos. Pero no lograron despistar al marido quien, cuatro días después, el 3 de mayo, obtuvo noticias del lugar donde se refugiaban y, acompañado siempre por su intérprete, se dirigió resueltamente al hotel de Belgrano. Una vez allí...Dejemos que un ignoto periodista de la época nos cuente cómo continúa la historia: "Al ruido producido por las detonaciones acudió el señor Watson y penetraron todos al lugar donde se desarrollaba el sangriento drama. Los dos amantes yacían tendidos en el suelo, cubiertos de sangre y agitándose ya en los dolores de una cruel agonía. La infeliz esposa estaba embarazada de un niño de ocho meses, según los informes recogidos. Mientras la madre agonizaba, el inocente hijo se agitaba en sus entrañas. Los momentos eran supremos y angustiosos. Fue entonces cuando el médico Doctor Castañeda decidió intervenir, acometiendo con fe la noble empresa de arrancar esa víctima pura e inofensiva de las garras inexorables de la muerte. La madre ha muerto, su hijo vive. Los espectadores volvían la vista de aquel cuadro conmovedor, apretándose el corazón. Inmediatamente el cura bautizó a la criatura que, a falta de regazo maternal al venir a la vida, había encontrado personas extrañas que con piedad cristiana los estrecharon con caridad en sus brazos. El joven Julio expiró un cuarto de hora antes que su infortunada compañera. Para concluir diremos que Carlos y su intérprete fueron detenidos por la autoridad hasta el completo esclarecimiento de ese trágico suceso".
El diario La Nación del 4 de mayo, señala que fueron rectificados algunos detalles de la narración anterior y "parece que fue mal informado el colega de La Prensa al dar cuenta ayer de este suceso, en la parte que se refiere al autor de los asesinatos". El mismo periódico informa que el recién nacido por medio de una cesárea, murió ayer temprano, siendo piadosamente sepultados los tres cadáveres en el cementerio local. Y para finalizar, acotaremos que el doctor Castañeda se dedicó a la profesión radicándose en la ciudad de Córdoba; fue un destacado profesional de la medicina y en esa ciudad viven todavía sus descendientes. Ahora por fin, como se consigna apretadamente en la medalla, pudimos saber cuales fueron los meritorios servicios prestados por ese destacado médico, al vecindario de Belgrano. (De "Historias de la Ciudad").

Crimen pasional en el Hotel de Watson (I)

Thomas Watson fue un inglés emprendedor que fundó en la recova lindera con la Iglesia de la Inmaculada Concepción y frente a la plaza, el hotel más importante existente en el entonces pueblo veraniego de Belgrano, con cafetería anexa. Poco es lo que se conoce de su biografía, nosotros hemos descubierto que había nacido en Londres en 1837, radicándose en la Argentina en la década de 1860 como comerciante. Aquí se casó el 3 de febrero de 1868 con una dama de familia inglesa, Isabel Trevener Knight, nacida en Buenos Aires en 1844, con la que tuvo su primer hijo, Enrique en 1868. Su hotel se estableció años antes de erigirse a su flanco la Iglesia de la Inmaculada Concepción y tenía un cocinero escoses llamado Diego Gossart y mozos de origen italiano. Sabemos que era comerciante y que estableció una sucursal del Hotel Watson en el pueblo de San José de Flores, que en 1887 ofrecía además de alojamiento, un restaurante con platos selectos. Tan importante era el Watson´s Hotel de Belgrano que durante la revolución de 1880, cuando las autoridades nacionales se establecieron en esa población, fue elegido para alojamiento del presidente de la Nación Dr.Nicolás Avellaneda, de Domingo F.Sarmiento y de otros personajes. En 1885, según cuenta Enrique Mayochi, el Hotel Watson sirvió también de sede del Club Unión, uno de los más prestigiosos del entonces pueblo de Belgrano y más tarde, cerrado el hotel, su planta baja se convirtió en locales comerciales y los altos en viviendas y consultorios. Inútil es tratar de rescatar, durante su período de actividad, a todos los personajes importantes que durmieron en ese emblemático edificio. Pero sí, recordar que uno de ellos, era un médico español llamado Vicente Castañeda, que se alojó allí en mayo de 1878 y que fue involuntario espectador y protagonista de un hecho pasional, que conmovió al vecindario de entonces, a tal punto que lo recompensaron con una medalla de oro, gracias a la cual podemos hoy recordarlo para la historia del barrio. Hace muchos años obra en nuestra colección de medallas de Buenos Aires, una hermosa pieza que siempre nos intrigó con su enigmática leyenda: "El vecindario de Belgrano al médico Vicente Castañeda" y en el reverso "Gratitud a sus servicios. Mayo de 1878". Por qué el vecindario otorgó esa medalla? Quién era el Dr.Castañeda y qué servicios había prestado? Finalmente nos encontramos con una curiosa y desconocida historia y pudimos resolver la incógnita....(Historias de la Ciudad).

09 noviembre, 2008

19 días y 500 noches - Joaquin Sabina

La Rayuela (Julio de Caro)

Buenos Aires y sus bellezas

El manco Canning

Hacia el norte por Libertador, llegamos a Plaza Mitre. Aquí encontramos una figura de bronce, vestida de levita y capa, a la que le falta una mano; en el pedestal aparecen los escudos de Argentina y el Reino Unido. El representado es George Canning (1170-1827), primer ministro británico que en 1826 reconoció la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, tras las gestiones diplomáticas de Carlos de Alvear, Bernardino Rivadavia y Manuel José García. Por ese motivo se erigió su estatua y se dió nombre a una avenida porteña. El autor de esta obra es Alberto Lagos (1885-1960), muy importante escultor nacido en La Plata. Originalmente, el monumento estaba emplazado en la zona de Retiro, en lo que entonces era la plaza Britania (actual Fuerza Aérea Argentina), cerca de la "Torre de los Ingleses", pero sufrió los avatares de las relaciones con el Reino Unido. A partir de la década del ´30, un grupo de intelectuales empezó a identificar a Canning como el exponente prototípico del imperialismo británico del Río de la Plata. El primero en hacerlo claramente fue Raúl Scalabrini Ortiz (1898-1959), en un libro sobre la influencia imperialista de Gran Bretaña y la cuestión de los ferrocarriles. La misma imagen fue planteada por los historiadores del llamado "revisionismo", también surgido en los años 30. Esa identificación hizo que el monumento fuera atacado en 1982. Durante la guerra de Malvinas, un grupo nacionalista le cortó una mano y arrojó el resto de la estatua al Río de la Plata. La figura fue recuperada y reubicada en el lugar donde se encuentra hoy, muy cerca de la embajada del Reino Unido, un tanto "protegida" bajo unos árboles y lejos de la calle. La polémica en torno a Canning se trasladó a la avenida que lo homenajeaba, que en los ´80 fue rebautizada Scalabrini Ortiz.
(Buenos Aires tiene historia - Watson/Rentero y Di Meglio)

06 noviembre, 2008

Caras y Caretas del 25 de mayo de 1915


Centenario del Teatro Colón

En junio del 2000 un informe elaborado por Leo Beranek y miembros del Instituto Takenaka de Japón y basado en una metódica evaluación de parámetros, concluyó afirmando que, entre los 23 mejores teatros de ópera de Europa, Japón y América, el Teatro Colón de Buenos Aires es el que posee la mejor calidad acústica del mundo para hacer y escuchar ópera. Esta valoración, más que halagadora, no sorprendió a quienes ya conocían el Colón. Para un teatro lírico, la calidad acústica es su mayor virtud y lograr esa calidad no es algo sencillo. Es fruto de la maestría arquitectónica y conocimiento científico aplicado. Indudablemente Colón fue bien soñado, bien pensado, bien proyectado, construido, equipado y mejorado con las décadas, logrando su permanente actualización tecnológica y funcional. (Extraído de www.clubdelprogreso.com - Gustavo Brandáriz).

El otro palacio de Parque Patricios

El otro palacio con que cuenta Parque Patricios es el Instituto Bernasconi, que ocupa toda la manzana comprendida por las calles Cátulo Castillo, Catamarca, Rondeau y Esteban de Luca. El industrial Félix Bernasconi legó toda su fortuna al Consejo Nacional de Educación, para que con ella se construyeran colegios y hospitales. Fruto de esa donación privada es la aparición, en esta zona fabril, del monumental edificio deseado por su benefactor. Construido entre 1918 y 1929 sobre una meseta elevada que había pertenecido al Perito Francisco Moreno, el Instituto Bernasconi es el último exponente de los "palacios escuela" cuya aparición debemos inscribir en el marco de la importancia que el Estado atribuía a la política educativa. Rodeado de un centenario parque, el edificio de estilo neorrenacentista florentino alberga ocho escuelas primarias, un jardín de infantes, un complejo museológico creado por Rosario Vera Peñaloza, natatorio, gimnasio, biblioteca y espacios palaciegos prototípicos: un patio central, en torno al cual se organiza toda la planta, escalera de honor, salón de actos, teatro y como es habitual en estos casos, el empleo de materiales nobilísimos. El proyecto y la dirección pertenecen al arquitecto Juan Waldorp. (Buenos Aires tiene historia - Watosn/Rentero y Di Meglio).

Uno de los palacios de Parque Patricios

La cancha de Huracán es un magnífico estadio Art Decó de los años ´40. Inaugurado en 1947, el período de su construcción se corresponde con la primera mitad de esa década. Así lo expresa el carácter monumental del edificio y el de su antigua torre de transmisión. "El Palacio Ducó", tal su apodo, tiene una capacidad para casi 49.000 espectadores. Cifra razonable para el que fue considerado el sexto grande del fútbol argentino, un lugar constantemente cuestionado debido a sus malas campañas en el último tramo del siglo XX a pesar del campeonato obtenido en 1973. Detrás del estadio estaba la antigua planta de quema de la basura; por eso a los hinchas de Huracán se los conoce popularmente como "quemeros". El distintivo del club es un homenaje al globo Huracán, piloteado por Jorge Newbery, socio honorario de la institución. (Buenos Aires tiene historia - Watson/Rentero y Di Meglio).

03 noviembre, 2008

Olinda Bozán

Nacida en Rosario el 21 de junio de 1900. Su esposo era Pablo Podestá hermano menor de la familia Podestá. Era niña aún cuando se inicia en el Circo Anselmi, al que pertenece su madre y se presenta formalmente en el teatro Apolo con la compañía de los hermanos Podestá. Pronto sobresale por su gracia y espontaneidad. Se hace popular y con el tiempo ocupa un lugar especial entre las mejores actrices cómicas. A los 14 años se casa con Pablo Podestá y junto a él interpreta el papel de dama joven. El matrimonio dura solo un mes, pero la experiencia teatral con la familia la marca provechosamente. desde entonces su actuación se basa en roles de gran comicidad. Es bien recordada en el elenco de Florencio Parravicini a quien acompañó durante 4 años en el teatro Argentino. Más tarde se incorpora al elenco de Vittorio Pomar, época en la adquiere mayor popularidad. Se desempeña además en la Compañía de Revistas cuya actuación era aplaudida en el teatro Ópera. En 1926 forma su propio elenco con Paquito Bustos, realizando numerosas temporadas de gran éxito en los principales teatros porteños. En el cine reafirma su carrera que ya cuenta con abundantes méritos. Filma 65 películas, entre otras, Las de Barranco, Damas de compañía, Doce mujeres, La danza de la fortuna, Mujeres en sombra, Luces de Buenos Aires (con Carlos Gardel), entre otras. La simpatía natural y el desenfado con que que realizaba cada personaje, hizo que se la considerara la intérprete ideal para la comedia o el sainete. Fallece en Buenos Aires, el 10 de junio de 1977. (Extraído de " Quién es ella en Santa Fe" de Gloria de Bertero).

Jaime Torres - El charango y su arte

Nacido en la ciudad de San Miguel de Tucumán, recibió las primeras enseñanzas sobre el charango de eminente artista boliviano Mauro Nuñez quien junto con su padre le construyeron los primeros instrumentos. Torres ha tocado en toda clase de escenarios con idéntico fervor y dignidad, desde los modestos pueblos, al pie de monumentos o bajo centenarios árboles, hasta el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, pasando por la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center. En 1967 toca en Alemania, Bélgica y Holanda. En 1970 realiza una gira por EE:UU, Canadá y México ofreciendo recitales durante los años venideros hasta que a principios de 1987 sufre un grave accidente automovilístico en Humahuaca cuando iba a dirigir los ensayos para la presentación en Cosquín. Luego de su recuperación, realizó, como en años anteriores,una nueva gira por Europa. Sobre el final de la temporada artística de 1987 del teatro Colón de Buenos Aires, su obra "Caminos de la Puna" fue incluida en el pas de deux Fragmentos de una biografía de autores argentinos, con coreografía de Vladimir Vassiliev e interpretada por él y por Ekaterina Maximova. En 1988 viaja a Israel y Venezuela; en 1990 se presentó en Francia y Gran Bretaña; en 1991 realiza una gira por Japón. En 1995 recibe el premio Konex de Platino como mejor instrumentista de música popular argentina. En 1997 recibe el premio San Juan Bautista a la trayectoria y además es nombrado por el gobierno de la provincia de Jujuy, Ciudadano Ilustre de dicha provincia. (Extraído de www.jaimetorres.com.ar).

Galanes y telenovelas del '51




Una gran pareja aparece a finales de 1951. Es la de Ana María Campoy y José Cibrián. Juntos encabezaron la telenovela policial "Néstor Villegas vigila"; al principio fue una tira diaria de 15 minutos, pero en los meses siguientes, transformada en teleteatro de suspenso, llegó a durar una hora. Luego llega "El teleteatro del romance", escrito por Celia Alcántara y protagonizado por Patricia Castel y Claudio Rodriguez Leiva. Después de "Néstor Villegas vigila" y de un primer ciclo de teatro universal en el que se presentaron grandes clásicos como Yerma, Otelo y Crimen y Castigo, la pareja integrada por Cibrián - Campoy estrenan una comedia familiar. Con reminiscencias de "Yo quiero a Lucy", se titulaba "Como te quiero Ana" y logró tener un indisimulable sabor local. Cada miércoles a las 21 hs. el programa escrito por Abel Santa Cruz abría una ventanita a la vida de unos recién casados con características propias. Él es un joven médico y su esposa un ama de casa. Juntos viven mil incidencias propias de la vida diaria, acompañados por sus suegros y hasta por un loro. El envío reunía además a la madre de Cibrián en la vida real, Pepita Meliá y a cargo de otro papel estaba la verdadera hermana de Ana María, Carmen Campoy. Nelly Prince hacía de viudita y Maurice Jouvet tenía papeles secundarios. (Extraído de www.monografías.com).

02 noviembre, 2008

Palacio Pizzurno

Se conoce como Palacio Pizzurno el edificio que contiene al Ministerio de Educación, aunque su verdadero nombre es Palacio Sarmiento. Fue concebido como una escuela para niñas que se denominaría Petronila Rodriguez, por la dama porteña que donó en 1885 el predio en el que fue construida.
La directora del Consejo Nacional de Educación dispuso el nombre del prócer sanjuanino para el edificio, al cumplirse en 1961 el 73º aniversario de la muerte de Domingo F.Sarmiento.
Pizzurno se llama la breve calle que recorre el frente del edificio en homenaje a 3 educadores hermanos, los maestros Pablo, Juan y Carlos Pizzurno.
/Las mil y una curiosidades de Buenos Aires - Diego Zigiotto).

Pizzería "Las Cuartetas"



En Corrientes 838 se encuentra desde 1935 la pizzería Las Cuartetas, la primera en innovar en el gusto de las pizzas, como la de espinaca con salsa blanca, la de jamón con morrones y otras tantas variedades, hoy tradicionales. El negocio debe su nombre al escritor y cliente habitual Alberto Vaccarezza. Como no tenía dinero, en pago escribía versos en las servilletas, cuartetas que la pizzería regalaba a sus clientes como recuerdo.
(Diego Zigiotto - Las mil y una curiosidades de Buenos Aires).

"A media luz..."

El tango "A media luz", de los uruguayos Carlos Lenzi y Edgardo Donato, cita un famoso departamento, seguramente un "bulín", en Corrientes 3-4-8. Tal número no existía, hasta que en 1978 se colocó una placa alusiva con esa dirección. Hoy es muy buscada por los turistas para sacarse fotos bajo el 348 de Corrientes.
Por otro lado, la Mueblería Maple, de origen inglés y citada en el mismo tango (Pisito que puso Maple/ piano, estera y velador), funcionaba en Suipacha casi esquina Viamonte.
(Diego Zigiotto)

Una humorista inigualable

La creadora de Catita, Cándida y doña Pola y otros personajes tan entrañables como estos, casi nació con el siglo, el 1º de junio de 1903 en el barrio de Caballito. La llamaban cariñosamente Niní. Hija de Pedro Traverso (que falleció cuando ella tenía apenas 2 meses) y María Angela Pérez fue educada en un ambiente que favorecía la creatividad artística, a tal punto que su madre quería que estudiara Filosofía y Letras, cosa poco común para las chicas de esa época. Seguramente tanto estímulo rindió frutos más tarde. Casada con un ingeniero llamado Felipe Edelman, apenas terminado el colegio secundario y a dos meses de dar a luz a su hija Ángeles, falleció su madre. Por ese mismo tiempo, marido, que era un jugador compulsivo, perdió todo el dinero y los valores. Su decisión fue terminante: separarse. "Mi catástrofe sentimental y económica" la llamó en sus memorias. Sin embargo, semejante tragedia no logró inmovilizarla sino que desplegó una singular actividad. Se convirtió en critica de espectáculos y empezó a firmar con el seudónimo Mitzi algunas notas de chimentos en una columna denominada "Alfilerazos" para "Sintonía", la mayor revista de espectáculos de los años ´30. No obstante, fue en el programa radial "La voz del aire" en 1934, que empezó a trabajar seriamente su talento, como "la cancionista internacional" Ivonne D'Arcy, que todo lo imitaba y todo lo cantaba. Este personaje, con un rótulo cursi, le permitió modelar el oficio de la genial imitadora y descubrir los recursos que le ofrecía la radio. Aunque el éxito de sus otros personajes y el cine hicieron olvidar a Ivonne, pero sobre todo porque había decidido cambiarse el nombre por uno "más pagador". Para ello recurrió al apodo de su infancia: el cariñoso Niní (de Marinita, Ninita), que lo complementó con el apellido Marsal, proveniente de las 3 primeras letras de su nombre (Marina) y del apellido de su segundo marido, Marcelo Salcedo. Tal vez por cosas del destino, o por la prensa que no lo consideró lo suficientemente glamoroso, lo modificó transformándolo en Marshall. En esta etapa de su carrera ya compartía cartel con figuras consagradas como Marcos Kaplan, Pepe Iglesias, Tito Lusiardo y Juan Carlos Thorry. En 1938, Manuel Romero, un famoso director, entendió que aquella señora que se iba haciendo popular por la radio, podía tener un futuro en el cine. De este modo fue como se eligió a "Catita" para encarnar a una de las "Mujeres que trabajan", su debut en cine el que resultó un éxito de taquilla.
Cuentan sus memorias, aparecidas en 1985, que la fuente de inspiración para la creación de Catita fueron las chicas que se juntaban en la puerta de la radio a la espera de Juan Carlos Thorry, por entonces su compañero de medio. Además para elaborar el personaje viajaba en colectivo, iba de compras a los mercados especialmente para encontrarse con una de esas chicas, que luego seguía incluso hasta la casa. Niní definió a "Catita" como"la expresión cabal del quiero y no puedo" , opinión que el escritor y filósofo Abel Posadas "es en realidad el quiero, puedo, hago lo que se me antoja y no le tengo miedo al ridículo".
En cuanto a "Cándida", la mucama gallega, tuvo un nacimiento muy particular. A través de ella Niní inmortalizó el espíritu de Francisca Pérez, la mucama de su casa y fue con ella que ingresó al mundo del espectáculo. La imitaba de niña, de adolescente, de joven ,en su casa con sus amigos y después ante el micrófono. Más que una imitación, era una caricatura.
Ella se transformó en un fenómenos de masas que tuvo su inicio en la radio y prosiguió en el teatro, el cine y en una etapa crepuscular de la televisión, hasta que el 18 de marzo de 1996, a los 92 años, se apagó la vida de Marina Esther Traverso, a quien todos recordamos con el nombre de Niní Marshall.
(Extraído de "www.almargen.com.ar).

30 octubre, 2008

Zully Moreno, mito del cine nacional

Zully Moreno había nacido para el cine. En un tiempo en el que llegar a estrella de la pantalla grande era una ilusión de muchas muchachas soñadoras, ella se empecinó en lograr la fama. Cuando el director Luis Bayón Herrera buscaba extras para el fin de "Cándida", el segundo largometraje de Niní Marshall, sin pensarlo demasiado ni comentarle nada a su madre, Zully se presentó al casting. Bayón Herrera quedó impactado con esa muchacha de rostro pícaro y tierno, que, finalmente, pudo integrar el elenco en un personaje muy menor. Ya insertada en esa larga lista de aspirantes, participó también como extra en "Bartolo tenía una flauta", junto a Luis Sandrini y en "Azahares rojos". En 1941 y luego de integrar los elencos de otros films, fue convocada para participar en "Orquesta de señoritas" y durante su rodaje conoció al director Luis César Amadori, con quien se casaría años más tarde.

Zully Moreno era ya una actriz en potencia. Su nombre apareció en los elencos de "El profesor Cero", con Pepe Arias y "Papá tiene novia", donde conoció a Aída Luz quien se convertiría en una de sus más cercanas amigas. Y logró destacarse por primera vez en la pantalla en "En la luz de una estrella" como segunda figura después de Ana María Lynch. En 1942 le dieron su primer protagónico en "Ültimo piso", un film menor que, de todos modos, le sirvió para cimentar su ya creciente popularidad: compartir el cartel con Mirtha Legrand en "Su hermana menor", dirigida por Enrique Cahen Salaberry.

Pero su verdadero debut cinematográfico como rpotagonista fue en "Stella", realizada por Benito Perojo. Zully Moreno deslumbró en esta producción de alto presupuesto, que fue el primer paso para convertirla en una figura estilo Hollywood. Su elegancia y su glamour la hacían destacar por sobre el resto de las actrices. Siempre aparecía rodeada por suntuosas escenografías y ella misma se encargaba de supervisar sus costosos vestuarios.

En 1944, otra vez bajo la batuta de Luis César Amadori, realizó "Apasionadamente", junto a Pedro López Lagar, y un año después, también dirigida por Amadori, protagonizó "Dos ángeles y un pecador". Las revistas del corazón comenzaron a hablar acerca de un romance entre ellos. Zully, sin embargo, continuó su carrera a las órdenes de otros realizadores. En 1946 se lució en "Cristina" y en "Nunca te diré adiós", junto a Ángel Magaña; en "Celos" con Pedro López Lagar, donde demostró ser una excelente actriz dramática, y en "La gata", film que se mantuvo durante muchas semanas en cartel. En abril de 1947, Zully Moreno y Luis César Amadori se casaban. El matrimonio se instaló en una suntuosa mansión en Martinez y en 1948 ambos, ella como protagonista, él como director, lograron el mayor éxito de sus respectivas trayectorias: la concreción de "Dios se lo pague", una historia romántica y pasional que se conoció exitosamente en casi todas las pantallas del mundo.

Junto a Arturo de Córdova, su pareja en "Dios se lo pague", rodó luego "Nacha Regules", en una filmografía integrada por casi 30 películas. Zully Moreno fue, por aquella época, una de las actrices más populares y queridas por el público argentino y de toda América latina. Sus éxitos de taquilla encumbraron económicamente a la productora Argentina Sono Film, de la cual Amadori era uno de sus dueños.

Luego de la muerte de Amadori, en 1977, su esposa se hizo cargo de la dirección del teatro Maipo, pero poco después su vida se rodeó de una aureola de misterio y sólo fue vista en contadas ocasiones. Había sido internada en un instituto geriátrico, afectada por el mal de Alzheimer. Atrás quedaba su rostro perfecto, su constante seducción. Quedó convertida en un mito de la mejor época de nuestra cinematografía. Sus restos fueron velados en la mayor intimidad y recibieron sepultura el 26 de diciembre de 1999, en el panteón de la Asociación Argentina de Actores.
(Extraído de La Nación Dic.de 1999)

28 octubre, 2008

El perrito de la "Victor"



Han transcurrido ya 93 años desde la aparición del emblema que hizo a un perrito foxterrier, llamado "Nipper", convertirse en el perro más popular y conocido del mundo.
Las circunstancias sumadas a las coincidencias, jugaron a favor de Nipper para que él fuera el integrante más importante, del símbolo comercial más famoso y conocido hasta el presente. La feliz idea del pintor inglés Francis Barraud de plasmar con óleo en la tela la escena que observó repetidas veces en su casa, tuvo su origen cuando recibió como herencia, entre otras cosas, un fonógrafo con cilindros de cera y el perrito Nipper que pertenecieron a su hermano, fallecido poco tiempo antes.
Fue así que, cuando Barraud reproducía ese fonógrafo uno de los cilindros, grabados con la voz de su hermano, observaba que Nipper se acercaba a la bocina y mirándola escuchaba atentamente la voz de su antiguo amo. Tal cual ese momento, fue pintado por Barraud. Tan simple como auténtico, su título His master's voice (La voz de su amo), ocurrió en el año 1895.
Tiempo después esa obra fue ofrecida a la Edison Bell Co.de Londres, pero la oferta fue rechazada por esa compañía, inventora del fonógrafo a cilindro. Ante esa negativa de compra, Francis Barraud decidió entonces colgar el cuadro en una de las paredes de su taller.
Allí permaneció durante 4 años hasta que enterado de dicha obra, se presentó ante el pintor el señor William Barry Owen y le sugirió a Barraud que reemplazara el fonógrafo a cilindro de Edison de 1877, por el gramófono a disco inventado por Emilio Berliner en 1888. Barraud así lo hizo. Sobre la figura del fonógrafo pintó la del gramófono. Era en 1899 y la obra adquirió ese mismo año, la pequeña y modesta "Gramophone"
en la que William B.Owen se desempeñaba como gerente de relaciones y propaganda. Fue a partir de la adquisición de tal obra que ambos, "Gramophone" y "Nipper" comenzaron a mostrarse y hacerse famosos en el mundo entero pues todos los productos fabricados por la compañía, llevaron sin excepción impresos o moldeados ese simpático emblema que cumplirá su primer siglo de existencia.
Desde las primeras grabaciones acústicas sobre matriz de cera hasta las actuales láser, compactos y digitales, llevaron, llevan y seguramente llevarán a Nipper sentado frente a una bocina como símbolo de la grabación y reproducción del sonido. (Extraído de la web).

27 octubre, 2008

Pedro Laurenz (1902-1972)


Nació en La Boca, Garibaldi 1335, el 10 de octubre de 1902, como Pedro Blanco. Era Hijo de Pedro Blanco y Rafaela Acosta. El apellido "Laurenz" que usó profesionalmente lo tomó de sus medio hermanos mayores, ya que su madre había estado casada en primeras nupcias con un señor Laurenz. Se inició en la música tomando clases de violín; en cuanto al bandoneón , fue autodidacta en su estudio. A los 15 años vivía en Montevideo y debutó a los 20, en el quinteto de Luis Casanova en el café Au Bon Jour. El conjunto estaba integrado por Casanova (piano), Edgardo Donato, Roberto Zerrillo (violines), Eustaquio y Pedro Laurenz (bandoneones).
Ya en Buenos Aires, Laurenz y Casanova formaron un cuarteto y poco después, el bandoneonista pasó a la orquesta de Roberto Emilio Goyeneche. Compuso el tango "El rebelde" junto a Emilio Marchiano. Conoció entonces a Julio De Caro quien le ofreció reemplazar a Luis Petrucelli, es él quien lo bautizó como Pedro B.Laurenz, el apellido de los medio hermanos, a los cuales De Caro conocía.
A los 22 años ya era el segundo bandoneonista del sexteto de Julio De Caro. El 15 de abril de 1934, ya alejado de De Caro, debutó al frente de su orquesta en el café Los 36 Billares, en donde dieron una especie de versión moderna de lo realizado por De Caro. El 14 de julio de 1937 grabó para Victor donde registró sus composiciones "Milonga de mis amores" (cantada por Héctor Farrel) y "Enamorado" (instrumental). En 1943, Laurenz pasó al sello Odeón, donde grabó hasta 1947. Luego de más de una década volvió a acceder al disco en 1960 como integrante del Quinteto Real en el bandoneón.
En 1965 participó en el cortometraje "Fueye querido". En 1969, cuando se disolvió su anterior quinteto formó uno nuevo bajo su dirección.
En 1970 actuó con su cuarteto en el neoyorkino Carnegie May. Fue su última actuación, falleció el 7 de julio de 1972. (www.elportaldeltango.com).

26 octubre, 2008

Barrio de Flores

Debe su nombre a Ramón Francisco Flores, fundador del poblado. Flores fue un pueblo separado de Buenos Aires hasta febrero de 1888 cuando se decretó que, junto con Belgrano, se incorporara al "Municipio de la Capital".
La denominada Plaza Flores, el corazón del barrio, en realidad se llama Plaza Gral.Pueyrredón. Allí crece un retoño de algarrobo de la chacra, ubicada en San Isidro, de Juan Martín de Pueyrredón y hay una estatua del prócer.
El pasaje Marcoartú, Bolivia 202, fue construido en 1914 por el arquitecto Arnaut. Se levantaban allí viviendas de trabajadores del FC Sarmiento. Desde hace algunos años, una de las 2 cuadras del pasaje se llama "Del ángel gris", por Crónicas del Ángel Gris, el libro de Alejandro Dolina cuyas historias transcurren en ese barrio. El ángel, además está plasmado en un mural de la estación ferroviaria pintado por Carlos Terribili.
La sucursal Flores del Banco de la Nación Argentina, Rivadavia y Pedernera, es la más grande de la ciudad, después de la casa central. Fue inaugurada el 25 de mayo de 1910, en el marco de los festejos por el Centenario de Mayo.
En el primer camposanto de Flores de 1807, junto a la Basílica de San José, sólo se inhumaban esclavos negros o vecinos pobres. Actualmente cubre aquel viejo cementerio la calle Rivera Indarte. Diversas leyendas urbanas hablan de fantasmas y almas en pena que deambulan por el lugar.
Los pasajes Salala y Pescadores, rodean a la Basílica. Fueron construidos por Pedro Roberts con el propósito de aumentar el valor de las casas vecinas y de recaudar fondos para la construcción del actual templo. Perpendicular a los pasajes nace un tercero, General Espejo, desde 1879. La traza de esa manzana es única en Buenos Aires.
(Diego Zigiotto)

La Paternal

Este barrio debe su nombre a la Sociedad de Seguros La Paternal, propietaria de esas tierras. Comenzó a llamarse de ese modo cuando en 1904 el FC Buenos Aires al Pacífico decidió cambiarle el nombre a la estación Chacarita por solicitud de la Sociedad de Seguros La Paternal, propietaria de terrenos vecinos donde se construían casas para obreros.
La avenida Warnes es la más antigua del barrio. En sus terrenos baldíos comenzaron a acumularse carros, camiones viejos y semidestruídos, hasta que con el tiempo se convirtió en un verdadero "cementerio de automóviles". Así, sin que nadir lo programara deliberadamente, nació en la zona una nueva actividad comercial, la venta de repuestos mecánicos, que se prolongó al vecino barrio de Villa Crespo.
El apodo "bichos colorados" que identifica al club Argentinos Juniors, se debe al rojo predominante de su camiseta. El club fue fundado en al año 1904.
El 16 de marzo de 1991 se demolió uno de los edificios más famosos de la ciudad, el "Albergue Warnes", ubicado entre las avenidas De los Constituyentes, Warnes, Chorroarín y las vías de Fc Urquiza. Proyectado en 1950 por la Fundación Eva Perón como el hospital pediátrico más importante de sudamérica, su construcción se paralizó cinco años después , por orden de la Revolución Libertadora. Con el paso del tiempo, cientos de familias sin recursos fueron ocupando la obra abandonada. Después de sucesivos traslados, en 1990 sus últimos moradores recibieron viviendas en un nuevo complejo habitacional de Villa Soldati, el Ramón Carrillo, que casualmente lleva el nombre del médico que había soñado con ese grandioso hospital. La espectacular implosión del albergue fue presenciada por 60.000 personas Los herederos del propietario original vendieron los terrenos a una multinacional que construyó allí un centro comercial rodeado de espacios verdes. (Diego Zigiotto).
Nota: Las grandes pasiones de mi viejo eran el fútbol y la historia. Socio vitalicio del Club Atlético Argentinos Juniors, disfrutó de Diego... sufría y gozaba por el equipo acompañandolo desde la platea del estadio, que lo vió concurrir con frío, viento o lluvia.

Un lugar en el mundo

Clara Anchorena dio origen al nombre de Santa Clara del Mar. En tiempos de la Belle Epoque era común que niñas, señoritas y señoras dieran origen a buena parte de nuestra toponimia:
Valeria del Mar: surgió cuando Valeria Guerrero (tía de la célebre Felicitas) se distanció de sus socios en el emprendimiento de Pinamar y fundó su propio balneario. El homenaje se lo hizo a su abuela: Valeria Cueto de Cárdenas.
Teresa Lacroze: era sobrina de Federico y Julio. Se casó con Enrique Duhau, propietario de la estancia San Bernardo, en la costa del Atlántico. Existía un almacén que su dueño había llamado Santa Teresa en honor a la señora de Duhau. Años después, al crearse un nuevo balneario, los fundadores pensaron llamarlo como el almacén, pero optaron por el diminutivo: Santa Teresita.
Las hermanas Rafaela Rodriguez de Eguzquiza y Susana Rodriguez de Quintana, quien fue Primera Dama, han sido recordadas en dos ciudades de Santa Fe: Rafaela y Susana.
Villa Adelina: el nombre de la estación ferroviaria continua a Munro, recuerda a Adelina Drysdale, nieta del administrador del ferrocarril, Mr.Duncan MacKay Munro.
Alfredo Froilán de Urquiza, nieto de don Justo José y de su segunda novia, Segunda Calvento, se casó con Lucila Marcelina de Anchorena. Le construyó en 1915 un imponente palacio, que llamó La Lucila, en parte de las 13 hectáreas que ella había heredado en San Isidro, pero que no pudo disfrutar mucho: murió a los 2 años de que se completara la construcción. La casona se mantuvo algunos años y ese fue el nombre que le quedó al barrio de Olivos.
El nombre de Villa Elisa de Entre Ríos es un homenaje a la mujer del fundador de la ciudad, Héctor de Elía. La agraciada se llamaba Elisa María Dickson, pero no se sabe si alguna vez pisó su lugar en l mundo, ya que se peló con su marido y se fue a vivir a Inglaterra.
Una tocaya, Elisa Uriburu, pariente de los presidentes con ese apellido, se había casado con Luis Castells. Su casa era uno de los principales puntos de reunión social. Castells, hombre de fortuna, bautizó a su quinta Punta Lara, provincia de Buenos Aires, con el nombre de su amada: Villa Elisa. A partir de esa propiedad creció la ciudad con el mismo nombre. En aquella quinta, Castells dejó viuda a Elisa al suicidarse en febrero de 1897, por problemas económicos.
(Historias insólitas de la historia argentina - Daniel Balmaceda)

25 octubre, 2008

Los Inmortales

A veces las oportunidades surgen de situaciones insólitas. Es lo que le ocurrió en 1905 a León Desbernats, francés de 26 años, radicado en la Argentina desde los 14. Trabajaba como jefe de la sección corbatas de la tienda Gath & Chávez y había incorporado a su rutina tomar un cafecito en un bar poco concurrido de Corrientes, entre Suipacha y Carlos Pellegrini. El lugar se llamaba Café de Brasil y en la vidriera ostentaba una foto del héroe brasileño de moda: el pionero de la aviación Santos Dumont. Con el tiempo, Desbernats se convirtió en parroquiano del lugar y entabló una relación con el dueño, Calixto Milano, quien le tomó confianza y le ofreció hacerse cargo del bar, donde sólo se servía café y nada más que café.
Para el francés, el cambio no era sencillo. Debía optar entre la seguridad del empleo como el de Gath & Chávez, que le permitía un ingreso periódico aceptable, o la aventura de un sueldo superior ( 90 pesos mensuales), pero en un bar que no figuraba en la preferencia de los porteños. De todas maneras, no tardó en contestar. Ya había asumido el riesgo de abandonar Francia cuando tenía 15 años y estaba preparado para los desafíos. Observó el lugar y sugirió hacerle algunas modificaciones. Don Calixto estuvo de acuerdo y León aceptó el empleo. Cambió de rubro y de destino.
En sus primeras semanas como gerente del Café de Brasil, recibió la visita de un grupo de jóvenes estudiantes universitarios. Le explicaron al mozo que no tenían dinero y se preguntaban si era posible tomar un café con leche (se llamaba completo) y pagar la cuenta más adelante. El mozo consultó con León, quien se acercó a la mesa de los estudiantes y les propuso atenderlos y fiarles, a cambio de que ellos promocionaran el café entre otros jóvenes. La estrategia de marketing funcionó de la manera más efectiva. En pocas semanas, el Café, al que todos conocían como el de Santos Dumont por la gran foto del aviador en la vidriera, se convirtió en el lugar de moda de los intelectuales. Escritores, anarquistas, políticos, escultores, artistas, pintores y periodistas poblaban las mesas del popular café, pero sin mezclarse. Cada grupo afín tenía su lugar. Hasta que alguien, ese alguien parece haber sido el escritor Alfredo Gerchunoff o su colega Florencio Sánchez, se le ocurrió, mirando la cantidad de celebridades que colmaba el recinto, que ese lugar debía llamarse "El Café de los Inmortales". El nombre parecía hecho a medida del bar.
Una tarde, el poeta Evaristo Carriego habló con el francés León y lo convenció: al día siguiente, el cartel que anunciaba "Café de Brasil" fue reemplazado por uno que indicaba "Café de los Inmortales". Entre las especialidades de la casa figuraba la de no molestar al cliente. Un parroquiano podía ocupar una de las mesitas redondas para 4 personas (apretadas), pedir un café y pasarse 2 horas o más en su mesa sin que ningún mozo lo empujara hacia la calle con la mirada. Algunos años después, un negocio que ofrecía sándwiches y pizzas, a 4 cuadras de Café de los Inmortales, que ya había desaparecido, decidió volver a utilizar el nombre. ("Historias insólitas de la historia argentina" - Daniel Balmaceda).

Barrio de Barracas

En el siglo XIX, Barracas era un amplio espacio verde, con cañadas, arroyos y bosques y una zona residencial que había crecido en torno a la Calle Larga. En ella transcurrían los veranos de familias como los Montes de Oca, los Cambaceres y los Álzaga que se trasladaban llevando consigo servidumbre, pericos y pianos. En ese entorno de quintas, lo más distinguido de la sociedad porteña organizaba paseos y cabalgatas. Ese paisaje, entre agreste y señorial, fue el elegido por José Mármol para situar la acción de Amalia, obra que marca el nacimiento de la novelística argentina. Para fines de siglo, con Buenos Aires en pleno proceso de metropolización, las quintas fueron gradualmente abandonadas. Las nuevas funciones sociales asumidas por la elite exigían un escenario mucho más grandilocuente, y Barracas entretanto comenzó a recibir masivamente a inmigrantes europeos y a las primitivas industrias. ("Buenos Aires tiene historia" - Watson/Rentero y Di Meglio).

Quintas del Sur

La ocupación de las zonas rurales incorporadas a la ciudad fue obras de iniciativas privadas y del mercado inmobiliario; pero la facultad de decidir dónde se abría cada calle y avenida, qué espacios se destinaban a plazas y parques, quedó en manos de la Municipalidad. De acuerdo con Adrián Gorelik, existió una preocupación del Estado por construir y controlar "desde arriba" ese nuevo espacio público metropolitano, que iba en consonancia con un proyecto de reforma política que la elite gobernante delineó en la década anterior al Centenario. Así, el mantenimiento de la cuadrícula española no habría sido simplemente una herencia de los tiempos coloniales. El amanzanamiento uniformado de la ciudad, al tiempo que favorecía la expansión inmobiliaria, impedía el surgimiento de "suburbios diferenciados" independientes del corazón urbano que era la Plaza de Mayo. Ayudaba, en teoría, a la integración de las clases populares en pequeñas comunidades y hacía posible la distribución equitativamente de los servicios públicos (aguas corrientes, cloacas, electricidad, teléfonos, iluminación pública, calles pavimentadas, transportes). Junto con la educación pública, el servicio militar obligatorio, la liturgia patriótica o la reforma política (que daría lugar a la ley electoral de 1912), esta cuestión "urbana" fue otro medio por el cual el Estado procuraba "crear"ciudadanos homogéneos que legitimaban el sistema político. Era una ciudad, donde la agitación popular, gremial y política, se hacía sentir con fuerza en los albores del siglo XX, estas ideas reformistas eran un intento por paliarlas. Hacia 1900, la zona de la estación Plaza Constitución, establecía el límite de la ciudad "oficial". La proximidad del centro y la presencia de la palaciega terminal ferroviaria (reedificada entre 1864 y 1932) diluían su condición de "frontera" y el aire que se respiraba era muy cosmopolita. Los suntuosos palacetes franceses que rodeaban la plaza o se alineaban a lo largo de la avenida Caseros, con ciertas pretensiones de convertirse en "la Alvear del sur", terminaron por albergar degradadas pensiones, que se alternaban con las casas chorizo de la clase media baja. El ambiente prostibulario se confundía con el más aristocrático que irradiaba la elite porteña, en periódica peregrinación hasta los andenes del Ferrocarril del Sud. La estación era la primera parada en el viaje a las estancias y al balneario que hacía furor: Mar del Plata, afianzado como el Biarritz sudamericano.
Cada barrio porteño tuvo un origen y una trayectoria diferentes. Barracas tomó su nombre de los galpones donde se almacenaban cueros desde comienzos del siglo XIX. Había un pequeño caserío en torno del camino que iba a la campaña, luego llamado Calle Larga y hoy Av.Montes de Oca. En el cruce de Montes de Oca y Suárez, estaba "la esquina de la banderita", un puesto de control policial para saber quien entraba y quien salía de la ciudad y unas cuadras hacia el centro se ubicaba la parroquia de Santa Lucía.("Buenos Aires tiene historia" - Watson/Rentero y Di Meglio).

Estilos...

En Venezuela 469 encontramos el austero frente colonial de la Casa de Liniers, una construcción de 1788. Su propietario original fue Martín de Sarratea y pasó a manos de Santiago de Liniers tras casarse con su hija María Martina. En esta vivienda el general Beresford firmó su rendición durante la primera invasión inglesa. Luego fue heredada por la familia Estrada, que tiene su famosa editorial el la misma manzana, pero sobre la calle Bolívar. Ángel Estrada que editaba la revista "Anales de la Sociedad Rural", en 1869 abrió este establecimiento, que hasta la actualidad se caracteriza por la edición de materiales para la enseñanza. La empresa restauró y mantiene la antigua vivienda del Virrey Liniers, que desde 1942 es monumento histórico nacional. De la edificación original solo queda la fachada, pero sirve para distinguir las características de la auténtica arquitectura porteña del período hispano. En Buenos Aires, la denominación "estilo colonial" se presta a grandes confusiones, y esto se debe a que muchas casas del casco histórico fueron remodeladas siguiendo el estilo "neocolonial", que se afirmó en las primeras décadas del siglo XX. Hay que destacar que, a diferencia de lo que ocurría en ciudades como México y Lima, las construcciones de Buenos Aires eran demasiado precarias en tiempos de dominación hispana. Como es fácil apreciar en la Casa de Liniers, las imperfecciones y asimetrías eran muy comunes, las ornamentaciones más que escasas y la mayoría de las viviendas contaban con una sola planta, rematada por un techo de tejas. Las habitaciones se organizaban alrededor de los patios y sólo las familias más pudientes dispusieron de aljibe. ("Buenos Aires tiene historia" - Watson/Rentero y Di Meglio)

24 octubre, 2008

En el Parque Lezama....

Sobre la Av.Martín García , se emplaza el Monumento a la Cordialidad Internacional, obra de Antonio Peña, donado a Buenos Aires por Uruguay en 1936. Para reunir la cantidad necesaria de bronce se desguazó un viejo crucero. Además, fue necesario recurrir a la fundición de monedas de 10 centavos recolectadas y donadas por escuelas de Montevideo. La columna del monumento muestra la situación de las constelaciones el día de la fundación de Buenos Aires. (Extraído de "Las mil y una curiosidades de Buenos Aires" - D.Zigiotto).

Bandas y bastones con historia

La banda presidencial más valiosa que se exhibe en el Museo de la Casa Rosada pertenece al segundo período de Julio A.Roca, cuyo sol, escudo nacional y borlas fueron confeccionados con hilos de oro, diamantes y esmalte. Roque Sáenz Peña utilizó en su mandato la misma banda que años atrás había portado su padre, Luis Sáenz Peña. El bastón que recibieron ambos era del abuelo Roque, ministro de la Corte durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. El bastón que usó Domingo F.Sarmiento fue un regalo de Justo J.de Urquiza y la banda de Nicolás Avellaneda, obsequio de Sarmiento. Eduardo Lonardi se calzó la banda de Hipólito Yrigoyen. Adolfo Rodriguez Saá y Eduardo Duhalde, por su parte, usaron la banda y el bastón de Raúl Alfonsín, ya que en medio de la crisis política y económica que atravesaba el país, resultó imposible la confección de estos atributos en tan poco tiempo. (Extraído de "Las mil y una curiosidades de Buenos Aires de D.Zigiotto).

25 junio, 2008

Por toda la eternidad


Tiburcia de Dominguez, viuda de Salvador María del Carril, decidió eternizar con el mármol lo que había sido su vida conyugal: ambos están enterrados de espaldas, con sus bustos mirando para lados opuestos, porque no se toleraban. Después de que él advirtiera en una carta publicada en la prensa que no pensaba hacerse cargo de las deudas contraídas por su mujer, su esposa decidió no volver a dirigirle la palabra. Veintiún años vivieron de esta manera. Al morir su marido, doña Tiburcia encargó uno de los monumentos más singulares del predio. Del Carril está representado cómodamente sentado en una silla, mirando hacia el sur y protegido por un baldaquín. Quince años después, respetando su última voluntad, el busto de Tiburcia fue colocado de espaldas al de su marido y en una posición subordinada. (De "Buenos Aires tiene historia" - Watson, Rentero y Di Meglio).

24 junio, 2008

La lucha continúa


En diciembre de 1887 quedó inaugurado el monumento al general Juan Lavalle, que desde una pequeña rotonda sobre la calle Tucumán domina las dos plazas, que 9 años antes habían sido bautizadas con su nombre. Para caracterizarlo, el escultor italiano Piero Costa debió ser asistido por el pintor uruguayo Juan Manuel Blanes, de paso por Florencia y poseedor de varios retratos del máximo mártir unitario. La estatua de mármol de 8 toneladas fue colocada sobre una columna dórica de 18 metros sostenida por un basamento de granito. El día de la inauguración, se exhibió la puerta a través de la cual había pasado la bala que acabó con su vida a manos de los federales en San Salvador de Jujuy, en 1841. La bala también se conservaba dentro de un estuche. Sobre la puerta se colocaron el sable, el puñal, la faja, el poncho de vicuña y el sombrero que habían pertenecido a Lavalle. La fiesta continuó hasta avanzada la noche, con fuegos artificiales y música. Pero Felisa Dorrego de Miró, ya viuda, no tenía motivos para festejar: el homenajeado había acabado con la vida de su tío Manuel, mártir federal, fusilado en los pagos de Navarro en 1828. Tal fue su disgusto ese día, que selló todas las ventanas del palacio que daban al monumento y clausuró también la puerta principal, que no volvió a abrirse mientras permaneció viva. (De "Buenos Aires tiene historia" -Watson, Rentero y Di Meglio).

23 junio, 2008

Sede del Gobierno de la Ciudad

En el solar que hoy ocupa el edificio, Bolívar 1, vivió hasta 1818 el traficante de esclavos Pedro Duval. Ese año el Directorio la expropio para obsequiársela al Gral.San Martín por los servicios brindados a la Patria. Sin embargo, el Libertador nunca pudo ocuparla, porque se encontraba en Chile. La casa fue alquilada y luego vendida en 1825. En el Salón Blanco se exhibe el cuadro del pintor español José Moreno Carbonero, artista de la Casa de los Borbones, que representa la fundación de la ciudad. En el óleo, Juan de Garay toma posesión del territorio en nombre de la Corona, ante el estandarte real y la Cruz, con la espada en alto. La pintura fue donada a la Municipalidad por el rey Alfonso XIII en 1910, con motivo de los festejos del Centenario de Mayo. Ante las críticas del historiador argentino Martiniano Leguizamón vinculadas con la representación del paisaje del Río de la Plata, la apariencia de Garay y otras, Carbonero pintó en 1923 una segunda versión que incorporaba las modificaciones sugeridas. Además, regaló una copia de Fundación de Buenos Aires, al ayuntamiento de Málaga, su ciudad natal. Por otro lado, desde 1927 esa imagen decoró el reverso del billete español de 50 pesetas. (Extraído de "Las mil y una curiosidades de Buenos Aires" -Diego Zigiotto).