Unos pasos detrás de donde termina la avenida central de la Recoleta, se ubica el panteón de la familia de Manuel Ocampo, padre de 6 hijas. Entre ellas, se destacaron Victoria (la mayor) y Silvina (la menor), genuinas representantes de su clase social y ambas ligadas al ambiente literario. A pesar de haber vivido junto a Silvina durante 59 años (contando los 6 de noviazgo), para Adolfo Bioy Casares, la tradición del apellido fue más fuerte y cada uno está enterrado en su propio panteón familiar. O quizás todo se reduzca a la animadversión que en vida se tuvieron Bioy y su mítica cuñada y que él haya preferido el descanso eterno lejos de ella..... (Extraído de "Buenos Aires tiene historia" - Watson, Rentero y Di Meglio - Editorial Aguilar).
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