Contame algo lindo....

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25 enero, 2008

Carlos María de Alvear

Carlos María de Alvear (1789-1853), que tenía 23 años cuando llegó de España en el mismo barco que San Martín, era gritón y presumido, buen militar pero dejó bastante que desear como político. Llegó a ofrecer las Provincias Unidas al embajador británico del Brasil como sumisas colonias de Su Majestad. "Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso". Eso y más le escribió Alvear al mismo Castlereagh, por suerte la carta que iba dirigida al ministro Castlereagh es interceptada por Belgrano y Rivadavia que se encontraban en Río de Janeiro en misión oficial. El encargado de llevar las cartas al embajador Strangford fue Manuel García, uno de los más grandes chantas de la historia argentina, gestionando años más tarde el famoso empréstito de un millón de libras esterlinas con la banca Baring Brothers (primer gran negociado argentino) y luego en 1827, tras la victoria argentina en Ituzaingó, firmará el acuerdo de paz que le impone el derrotado emperador de Brasil, tras lo cual el Uruguay pasa a ser un país autónomo e independiente. Nuestros próceres de la independencia, poco meses después de declararse independientes de España, el 9 de julio de 1816, se manifestaron dispuestos a pasar a depender del gobierno de Brasil, ya que este estaba por invadir la Banda Oriental (Uruguay) y amenazaba las Provincias Unidas del Plata. Las cartas y los comisionado no llegaron a Río de Janeiro. Es que Pueyrredón no creía necesario entregar el país al Brasil para salvarlo del artiguismo. Prefería hacerlo con Francia. Vemos que nuestros próceres eran muy regaladores con lo que no era suyo. En agosto de 1815, Alvear, derribado del gobierno y condenado al exilio por sus excesos y el descrédito de la Logia de Lautaro, le escribe al rey de España pidiéndole disculpas y diciendo que él estuvo al frente del gobierno sólo para detener la revolución, pidiéndole amparo. El rey de España no le dio ni la hora....pero lo más lastimoso es que volvió a la Argentina, debido a su condición de "venerable" en la sociedad secreta. Vuelve a tener participación en la política, dirigiendo el ejército de la victoria de Ituzaingó contra Brasil y más tarde embajador en los Estados Unidos bajo el gobierno de Rosas. (Extraído de la web - Curiosidades de la historia argentina).

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