Contame algo lindo....

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25 febrero, 2008

Buenos Aires antiguo y el veraneo

Los fines de semana los tranways que llegaban hasta los suburbios estaban repletos: "la gente" viajaba en masa al campo, sobre todo a Belgrano, Tigre, Flores y Barracas. Los veraneos más aristocráticos eran los de la zona norte: San Isidro, San Fernando y Tigre, donde Sarmiento llegó a tener una casa de fin de semana. La zona de veraneo más tardía fue la línea del sur que dependió del ferrocarril para desarrollarse. hacia fines de siglo había muchas quintas en Quilmes sobre la barranca el río. En Banfield veraneaba mucha gente y en una zona tangencial a la vía del tren, entre Lomas y Temperley, existía un reducto de chalets y quintas pertenecientes a ingleses generalmente de la compañía del ferrocarril. Estos chalets con su césped a la inglesa, sus flores y sus foxterriers auténticos, importados del Reino Unido, provocaban la envidia de los chicos criollos de los alrededores. Los ingleses tenían sus clubes donde se jugaba al fúltbol, al criket y al tenis. En 1900 fue inaugurado el Tigre Hotel, de 3 pisos y 120 habitaciones, un comedor para 150 comensales, salones de billar, criket, canchas de tenis y pistas de patinaje. A los pocos años también incorporó un casino. Al Tigre Hotel iban el Gral.Bartolomé Mitre, Julio A.Roca, Jorge Newbery, Roque Sáenz Peña, las familias Cazón, Yrigoyen, Figueroa Alcorta, Cobo y otras. Al Hotel Las Delicias, de Adrogué, iban Carlos Pellegrini, los Martín y Herrera, González del Solar, Padilla y ya bien entrado el siglo, Jorge Luis Borges. Pero "lo que todo el mundo hacía" era pasar sus vacaciones en París. El historiador Pablo Cavaleri recuerda que un personaje de Lucio V.López, llamado Polidoro Rosales, era una acertada caricatura de los argentinos en París y hasta tal punto real que debió aclarar que no se trataba de ningún personaje tomado de la vida real. Los Alvear pasaban en París más que las vacaciones y la ciudad se convirtió para la familia en una especie de segundo hogar. Carlos T.de Alvear vivía en Champs Elysée 82. Los González Moreno, su familia política, compraron un "hotel particullier" en la Rue Copernic y un castillo con 26 habitaciones cerca de Versailles. Ángel de Alvear vivió y murió en el Hotel Ritz frente a la Place Vendome; Marcelo T.de Alvear vivió en la Avenue Wagram 119 antes de volver al país para ejercer la presidencia. La familia de Federico de Alvear se radicó en París entre 1913 y 1916 y entre 1923 y 1926. Su hija, Felisa Alvear de Santa Coloma, recordó en diálogo con Cavaleri que para los argentinos de París "no existía el dinero, no había noción del costo de vida". Un día de los Alvear en París respetaba la siguiente agenda: la madre se dedicaba a comprar muebles antiguos, las 4 niñas tomaban clases de dibujo en las Academias Julien y el padre apostaba en las carreras de caballos de Longchamps y Chantilly. El garage familiar albergaba 3 autos y todos sus mucamos tenían casa propia. El personal doméstico estaba uniformado con libreas cuyos botones mostraban las iniciales "F.de A.". (Extraído de "Los argentinos" de Jorge Lanata).

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