Contame algo lindo....

Contame algo lindo....
Para conocer relatos de barrio, de música, de nuestra historia y de quienes la forjaron....

31 enero, 2008

Café Tortoni

Un tal Tortoni, un italiano vendedor ambulante de helados, se convirtió en el dueño de un café en París, donde popularizó "la cassata". El Café Tortoni fue fundado en 1858 por un francés de apellido Touan, quien lo bautizó con el mismo nombre del célebre café de París. Se hallaba entonces, en la esquina de Rivadavia y Esmeralda, de donde se trasladó algunos años después al número 826 de Rivadavia. Al abrirse la Av.de Mayo, el local, cuyo ingreso se hacía sólo por la calle Rivadavia, tuvo también entrada por la avenida en el número 829, que es su acceso principal, lo que acrecentó su importancia. El dueño era ya otro francés, Pedro Curuchet,, simpático personaje con barba en forma de perilla y casquete de seda negra (como Anatole France). Gracias a él pudo funcionar de 1926 a 1943 la famosa "Peña del Tortoni". Entre sus enmaderadas paredes junto a sus mesas de roble y mármol verde se sentaron Alfonsina Storni, Benito Quinquela Martín, Carlos Gardel, Baldomero Fernández Moreno, Luigi Pirandello, Federico García Lorca, Jacinto Benavente y Arturo Rubinstein entre muchos otros artistas, hombres de letras y parlamentarios que traspasaron algo de sus personalidades a éste tradicional café, inseparable ya, de la historia de esta ciudad. (Extraído de la web - Desconozco su autor).

29 enero, 2008

Esquina y esencia de tango

Homero Manzi nació el 1º de noviembre de 1907 en Añatuya, Santiago del Estero, siendo el sexto de los ocho hijos del matrimonio formado por Luis Manzione y Angela Prestera. Vivió en esa provincia hasta cumplir 9 años y luego fue enviado a Buenos Aires bajo la tutela de su hermano Luis. Ya demostraba grandes dotes de escritor. A los 14 años interviene en los teatros de barrio inducido por la publicación de la revista Billiken; además había escrito los versos del vals "Por qué no me besas" con música de Francisco Caso. A los 17 años comienza a interesarse en la política, abriendo un ateneo de la Unión Cívica Radical. La influencia que ejerce su hermano Luis, lo llevó a dedicarse a la literatura. Su acercamiento con el padre de su amigo Cátulo Castillo, lo llevó a comprender los sentimientos del suburbio. A los 19 años ingresa a la Facultad de Derecho. Como docente dicta las cátedras de Castellano e Historia en los colegios Domingo F.Sarmiento y Mariano Moreno. Político por vocación, el golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930 le trajo como consecuencia la destitución de sus cargos como profesor y la expulsión de la Facultad de Derecho. Poeta por naturaleza, comenzó a escribir tangos, valses y milongas, y de a poco comienza a ser conocido dentro de los círculos relacionados con esa industria naciente. También comienza su prolífica labor como guinista de cine y su actividad en radio. En 1934 comienza a usar el seudónimo que lo acompañará a lo largo de toda su carrera: Homero Manzi (su nombre era Nicolás Homero Manzione Prestera). Por esa misma época se produce su encuentro artístico con Sebastián Piana. A éste dúo tenemos que agradecerle la revalorización de la milonga, cuya popularidad estaba decayendo. Con títulos como "Viejo Ciego", "Milonga Sentimental", "Milonga del 900", "El Pescante" (con la que ganarían el 2º premio en el concurso del teatro Sarmiento en 1934), "Milonga de Puente Alsina" y muchas otras. Con respecto a su incursión en el cine, podría decirse que sus películas fueron ganando madurez, hasta producir algunos de los títulos más laureados de la época que constituye la base del Cine Argentino. Durante toda su vida se dedicó a defender al autor, tanto de las productoras como de las editoriales, haciendo su propio camino con el propósito de afianzarse en lo nacional. En el campo del periodismo profesional, funda la revista "Micrófono". Luego dirige la revista "Radiolandia" hasta 1938 y el Noticiero Panamericano. En 1948 gana las elecciones para presidente de SADAIC, siendo reelegido en 1950 para el cargo que ocupaba en el momento de su muerte. Sus últimas obras fueron en colaboración con Áníbal Troilo, entre las que mencionaremos: "Sur", "Discepolín" y "Che, bandoneón". Víctima de cáncer, falleció el 3 de mayo de 1951, cuando sólo tenía 44 años, dejando gran cantidad de piezas inéditas, listas para musicalizar ( Malena, Canto Viejo, Reminiscencias y Elegía), además de los poemas para su libro y varios proyectos cinematográficos inconclusos. (Autor: Ricardo Espino).



28 enero, 2008

Rufina Cambaceres - Su historia

Se trata de la historia de una joven, cuyo nombre Rufina Cambaceres, quien pasó por esta vida casi como en un suspiro, en una mixtura de amor, horror y tragedia, solo Dios sabe porqué...Pródigas y variadas son las versiones existentes sobre la vida y muerte de esta muchacha: se dice que murió de amor, también de catalepsia, otros aseguran que es "la dama de blanco" rondando en los corredores de la antigua necrópolis. Eugenio Cambaceres, escritor bonaerense de la década del 1800, intentó exponer ante los ojos de todos las hipocresías de la alta sociedad de fines de siglo con sus ácidas obras y por añadidura fue rechazado socialmente a causa de haber elegido para contraer matrimonio a Luisa Baccichi, quien había nacido en la ciudad italiana de Trieste, habiendo arribado a una moralista Buenos Aires integrando uno de los tantos conjuntos de bailadoras inmigrantes, tan mal vistas por la sociedad de esa época. Como único fruto de ese matrimonio, nace Rufina, a quien desde la más tierna edad también persiguió la censura de la que fue víctima su madre, quien era apodada por "la gente bien" como "La Bachicha", en burlesca alusión a su apellido y origen. Suponemos que no debe haber sido fácil la vida de esta joven. Como añadido, quiso el destino llevarse de esta vida a su padre, Eugenio Cambaceres, enfermo de tuberculosis y así, Luisa y Rufina, quedaron solas en un palacete sito en la calle Montes de Oca y una estancia "El Quemado", como parte de su herencia. La niña desarrolló un carácter contenido y solitario. Mientras que su madre, un par de años después de la muerte de Cambaceres, pasó a convertirse en "la querida" de Hipólito Yrigoyen, en único presidente soltero que tuvo la Argentina y con quien tuvo luego un segundo hijo, Luis Hernán, el cual solicitó autorización para usar el apellido Irigoyen (con "i" latina), anteponiéndolo a su apellido materno, lo que fue aceptado por la justicia. Medio hermano de Rufina, quien en estos temas estaba ajena como era de costumbre en esa sociedad que preservaba a las jovencitas de "ciertos temas". Un libro reciente la bautizó "La Escondida" y es porque Luisa Baccichi estuvo en silencio junto Yrigoyen desde la primera presidencia sin que esto tomase estado público oficial. Para ese entonces Rufina ya había cumplido 14 años, era muy agraciada y cantidad de mozos rondaban la antigua casona de Montes de Oca, sin obtener no obstante sus favores. Ella sabía a quien amaba, con ese silencio que la caracterizaba. Corría el año 1902, algunos hablan de 1903...pero fue el día 31 de mayo en que Rufina cumplía sus 19 años y Luisa había dispuesto una importante celebración para terminar luego la noche en el Teatro Colón disfrutando de una función lírica. Tales eran los planes. Sin embargo el destino movió los hilos en un sentido diferente. Según cuentan, ese día del cumpleaños 19 de Rufina, mientras ella se estaba acicalando para dirigirse al teatro, recibió de labios de su amiga íntima una revelación que desencadenaría los hechos subsiguientes. Esta le confesó un secreto que había mantenido bajo resguardo durante largo tiempo y sintió el momento de revelarlo. Pues ¿de qué se trataba? Que el mismísimo novio de la niña mantenía relaciones con su bella madre, que eran amantes. El impacto que le produjo esta confidencia ocasionó a Rufina tal lacerante dolor, que su corazón literalmente se destrozó y le provocó la muerte en el acto. Ese fue el momento en que Luisa oyó el aullido pavoroso de la mucama que halló a Rufina, corrió a su recámara y la encontró tendida en el suelo, inmóvil, muerta. Uno de los médicos presentes diagnosticó un síncope. Tres médicos certificaron que Rufina había muerto. Hipólito Yrigoyen se cuidó de acompañar a Luisa a inhumar sus restos en la Recoleta. Sin embargo, esta funesta historia no había acabado aún: un par de días más tarde, el cuidador de la bóveda de los Cambaceres debió comunicar a Luisa que descubrió abierto y con la tapa quebrada el féretro de Rufina. El cajón se había movido y cuando lo abrieron, encontraron a la joven con el rostro y las manos arañados y amoratados. Se cuenta que Rufina habría sido víctima de un ataque de catalepsia y despertó en la oscuridad del sepulcro para rendirse y volver a morir después de una desconsolada y estéril pelea. Oficialmente, se manifestó que se había tratado de un hurto, dado que la niña había sido enterrada con sus joyas más lucidas; no obstante, a Luisa le tocó vivir el resto de su vida remordida por el conocimiento y certidumbre de que su hija había padecido un ataque de catalepsia por lo que fue sepultada viva. Ese es el motivo por el cual en el monumento que recuerda a Rufina se la representa tratando de asir el picaporte de una puerta. Imagen dolorosa y trágica, como suelen ser tanto el amor como la intolerancia. Mientras la trágica escultura de Rufina Cambaceres impera eternamente entre las brumas de las luces mortecinas de la Recoleta, intentando tal vez inmortalizar a la joven hija del escritor Eugenio Cambaceres y su esposa Luisa, como padeciendo un castigo por la censura de la sociedad de su tiempo. (Extraído de www.extrasensorial.com).

Cementerio de la Recoleta

El cementerio originalmente fue edificado fuera de los límites de la ciudad. Hoy se aloja en una zona céntrica, densamente poblada. Al hablar de sus muertos más de una vez se ha deslizado alguna imprecisión, que quizás el tiempo y la fantasía han convertido en más reales de lo que verdaderamente fueron. Así la Recoleta ha sido el lugar elegido por más de un autor, al imaginar historias, que sin embargo no carecen de ribetes de realidad. Gálvez nos contó sobre el entierro de Dorrego, un cálido febrero, el cortejo fúnebre encabezado por Rosas, que caminó erguido todo el trecho desde el Fuerte, entre una fila de antorchas que realzaban sus cabellos de por sí ígneos, como un ángel vengador. Y cuando todos creían que sus palabras también serían de fuego, sólo le deseó el descanso eterno a un amigo muerto hacía apenas un año. "El libro extraño" de Sicardi nos cuenta sobre el "Entierro del angelito", las exequias de un niño, las cuales constituían un acontecimiento, con baile y fiesta, para celebrar su partida a los cielos. En "La Maldonada" de Grandmontagne, se describe la asistencia de los deudos un 1º de noviembre, Día de los Muertos, muchos de ellos consternados aún por la pérdida de seres queridos en la Revolución del '90, no muchos años antes. En "El incendio de las vísperas", Beatriz Guido ubica sobre la calle Azcuénaga el departamento del protagonista desde donde puede ver la bóveda familiar de su familia, mientras recibe a sus fortuitas amantes. Bioy Casares derrumba el muro de la calle Vicente López en su "Diario de la Guerra del Cerdo". Es en la Recoleta donde Enrique Larreta hace jurar amor eterno a Federico y Lucía en su sufrida "Zegolbi" y es acá donde Sergio, el filósofo de Mujica Lainez busca una nieta perdida de Napoleón. Leónidas Barletta, recoge en "Un señor de Levita", una leyenda asentada en la mitología local que señala a ciertas bóvedas como aristocrático tránsito hacia otro destino más humilde, práctica que algunos comentan, se mantiene a la fecha. Todas las tumbas son símbolos de la imaginación de los deseos y las esperanzas con las que cada época y cultura han interpretado la muerte. El espíritu del Renacimiento es que impera en este cementerio, donde nuestras glorias mundanas continuarán nuestra vida en la tierra, emergiendo triunfantes como una alianza entre la vida terrenal y la gloria celestial. Espíritu que volcamos en los bronces de los mausoleos y en los mármoles de los monumentos, testimonios de los logros materiales y afectivos a lo largo de la existencia entre nosotros. (Extracto de "Ciudad de Ángeles" de Omar López Mato).

Casa Rosada

La Casa Rosada no es simétrica. Esto se debe a que, originalmente, allí había 2 edificios. El que daba a Hipólito Yrigoyen era la sede del Correo, que se empezó a construir en 1873 por orden del entonces presidente Domingo F.Sarmiento. Luego, en 1882, el general Julio Argentino Roca mandó hacer el Palacio de Gobierno, que da sobre Rivadavia. Ambos edificios, concebidos por arquitectos suecos, fueron unidos por el italiano Francesco Tamburini, uno de los que diseñó el Teatro Colón, mediante el arco y el pórtico y que hoy constituye la entrada. Pero como había una diferencia de altura de 20 cms. entre las edificaciones, todavía se ve que la cornisa está "quebrada", no es recta. Además, en 1930 se demolió un sector para ensanchar la calle Yrigoyen.(Extraído de www.clarin.com Nota del 18/01/2004).

27 enero, 2008

Iglesia de Santa Felicitas

Es el edificio de influencia alemana más importante en la ciudad de Buenos Aires y en el país, siendo la obra culminante y consagratoria del arquitecto Ernesto Bunge, fundador de la Sociedad Central de Arquitectos. El templo cuenta con 12 vitrales de gran tamaño distribuidos en la nave principal y en los laterales de los 3 altares que lo conforman. Los vitrales representan a San Roque, San José, El Salvador, Santa Catalina, San Antonio, San Luis, San Martín de Tours y el mendigo, San Martín y la encina. Sobre el flanco izquierdo San Enrique, San Jorge, San Felipe, Ntra.Sra.de Guadalupe, el Juez y Santa Felicitas, San Carlos y Santa Felicitas y Santa Felicitas y los 7 hijos. En el altar mayor vemos a la Anunciación de la Virgen y la Visitación y en el vano de dicho altar Santa Gertrudis y Santa Elena. También podremos ver a Santa Cristina y Santa Teresa, Santa Matilde y Santa Ludmila. El reloj ubicado en el frente del templo, es de origen inglés del año 1873. Su restauración, a pedido del arzobispado de Buenos Aires, fue asumida por la Embajada del Reino Unido, retirando el reloj de la torre el 27 de agosto de 1999, siendo la reinauguración del mismo el 10 de diciembre del mismo año. Hicieron su aporte para dicha misión la Britih Gas, Zurich Cía.de Seguros, British Airwoys, la Dirección de Infraestructura y Renovación de Edificios del Gob.de la Ciudad y la empresa Ausa (Autopistas Urbanas), facilitando una grúa adecuada para subir el reloj a la torre. Esta iglesia posee un órgano fabricado en 1873 en Alemania. Consta de 14 registros, que dan lugar a un total de 783 tubos sonoros. Durante varios años, sólo fue utilizado por las hermanas que atendían el colegio contiguo a la capilla, para misas y celebraciones del colegio y también en el marco del ciclo "Concierto de órgano en los barrios". Actualmente se encuentra en perfecto funcionamiento y se utiliza para los conciertos organizados mensualmente por la iglesia. (Extraído de la web - Desconozco su autor).


Curiosidades del Primer Gobierno Patrio

Tres de los nueve miembros no habían nacido dentro de los límites actuales de Argentina: Cornelio Judas Tadeo Saavedra nació en Hacienda de la Frontera (hoy Bolivia). Domingo Matheu y Juan Larrea eran españoles, de Cataluña. El miembro más joven era Larrea (23) y el más viejo Azcuénaga (55). La edad promedio era de 43 años. En 1795, el inventario de mercaderías de una tienda porteña daba cuenta de que había allí 27 paraguas de hule, que se vendían a 4 reales cada uno. Por lo tanto, resulta verosímil la tradicional, pero controvertida imagen que muestra a los vecinos de la ciudad protegiéndose con paraguas, frente al Cabildo, aquel inclemente viernes de 1810. El vocal Manuel Belgrano (39) era abogado y había ingresado en 1807 en el Regimiento de Patricios con el rango de Sargento Mayor. Domingo French (36), se había desempeñado como cartero antes de iniciar la carrera militar. La Primera Junta le otorgó el grado de coronel. Muchas familias criollas bautizaron a sus hijos con nombres alusivos a la gesta revolucionaria. Un padre, por ejemplo, llamó a su flamante primogénito como Primo Patricio Liberato. El sábado 26 de mayo de 1810, los porteños tuvieron en sus manos el primer documento patrio, editado por la Real Imprenta de los Niños Expósitos. Empezaba así: "Tenéis ya establecida la autoridad que remueve la incertidumbre de las opiniones y calma todos los recelos....". La construcción del Cabildo, tal como lo conocieron aquellos patriotas, se realizó entre 1725 y 1764, sufriendo modificaciones en 1861,1880,1889, 1931 y 1940. (Extraído de la web - Curiosidades de la Historia Argentina).

Sobre Manuel Belgrano

Se caracterizaba por una piedad cristiana que lo engrandecieron en el triunfo y en la derrota; en el norte captura a un ejército entero de realistas y lo deja partir bajo juramento de no volver a tomar las armas. Había renunciado a su sueldo de 3000 pesos en 1810. Luego del triunfo de Salta se le otorgarían 40000 pesos de recompensa, y él decidió destinarlos a 4 escuelas públicas que se fundaron en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. En 1818, cuando cuidaba la retaguardia de Güemes en Tucumán, impone una disciplina espartana: se acaban los bailes, las mujeres y la baraja. Por las noches recorre las calles con un ordenanza e irrumpe disfrazado en los cuarteles para sorprender a los oficiales desobedientes. Lo llamaban despectivamente Bomberito de la Patria. En pocos mese funda varias escuelas, una academia de matemáticas, una imprenta y manda sembrar huertos para pelear contra el hambre que le mata los caballos y debilita a la tropa. En Buenos Aires, ha tenido amores tumultuosos de los que le ha nacido un hijo clandestino que Juan Manuel de Rosas cría y ampara bajo el nombre de Domingo Belgrano y Rosas. Según se cuenta, le gustaban mucho las mujeres, desató varios escándalos con polleras. Muere el 20 de junio de 1820 derrumbado por la sífilis y la hidropesía, pobre y abandonado por su patria. (Por Martín Cagliani).

26 enero, 2008

Torre "La Chismosa"

La parroquia de San Miguel Arcángel fue inaugurada el 21 de noviembre de 1788, con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios, construyéndose junto a ella el primer colegio de huérfanas y el primer hospital de mujeres. Esta antigua parroquia tuvo como párroco durante años a Monseñor Miguel de Andrea conocido por su prédicas que atraían a multitudes.En 1955 fue uno de los templos porteños incendiados durante los tristes sucesos ocurridos en la noche del 16 de junio. El templo se clausuró para su restauración en el año 2000. La torre que nos ocupa "La Chismosa", es en la cual se atalayaban en 1853 los soldados para avistar las guerrillas entrerrianas (La Razón 21/08/1918). Esta única torre, ubicada a la izquierda, se hallaba dividida en 3 cuerpos por molduras muy simples. Sus ángulos eran redondeados y en el 2º y 3º cuerpo se abrían ventanas en cada uno de los muros. Le daba término un cornisamiento de destacadas proporciones. La torre fue decorada con juegos de pilastras esquinera. (Extraído de la web - Desconozco su autor).

Catedral al Sur

Las iglesias de San Francisco (foto), San Ignacio, San Roque y Santo Domingo, datan del siglo XVIII y son verdaderas obras de arte, antiguas e históricas. Todas ellas se encuentran en la zona llamada "Catedral al Sur". La primera de ellas fue inaugurada a mediados de ese siglo pero su fachada original ha sido cambiada en 1911. Está situada en Defensa y Alsina. Lo más destacable lo constituyen el tapiz, segundo en el mundo por su tamaño, después del de la Catedral de Coventry de Gran Bretaña, sirve de fondo al altar mayor midiendo 8 x 12 mts. y el púlpito hecho en madera tallada de color dorado y estilo puramente rococó. Es recomendable acudir a los conciertos que se realizan ya que el templo cuenta con una acústica realmente extraordinaria. En el patio de la basílica se encuentra la Capilla y el Museo de San Roque. La iglesia de San Ignacio, es monumento histórico nacional predominando en su interior el típico trazado de las iglesias jesuíticas. El estilo de la fachada es el neorromano y en el subsuelo está enterrado Juan José Castelli. La Basílica de Santo Domingo, también declarada monumento histórico nacional, está situada en Defensa y Belgrano. En el mausoleo descansan los restos de Don Manuel Belgrano. Dentro del templo se guardan celosamente las banderas tomadas por Liniers a los ingleses y otras 2 conquistadas por Belgrano a los españoles. En su torre se ven claramente las huellas de las balas que durante las Invasiones Inglesas quedaron incrustadas en las paredes. Desgraciadamente sus mejores joyas han desaparecido en el incendio de 1955, así como también las de las iglesias anteriores. Frente a la Iglesia de San Francisco, sobre Defensa, desde el número 219 al 229 hay un edificio característico de la arquitectura de la época. Con balcones de cemento y abundante hierro forjado con mampostería de ángeles y serafines. Allí nació una de las figuras más queridas de nuestro cine y teatro nacionales, Niní Marshall. (Extraído de la web - Desconozco su autor).

Palacio Barolo

Fue construido por le arquitecto italiano Mario Palanti para Luis Barolo, un poderoso empresario textil. El edificio inaugurado en 1923 fue el más alto de la ciudad de Buenos Aires hasta la construcción del Kavanagh en 1935; su cúpula central está a la altura del piso 24. Fue concebido con la intención de Luis Barolo, para alquilar sus departamentos del 4º piso hacia arriba, reservándose para vivienda personal los primeros tres pisos. Actualmente y desde hace muchos años, es un edificio íntegramente de oficinas. Posee un faro de 300.000 bujías en su cúpula que se encuentra en condiciones de funcionar actualmente. Por medio de él se anunciaba a la costa del Uruguay los resultados de la famosa pelea Dempsey-Firpo. Palanti, su creador era un estudioso del Dante Alighieri y por ello el edificio está lleno de analogías y referencias a la Divina Comedia. La división general del Palacio y de la Divina Comedia es en 3 partes: Infierno, Purgatorio y Cielo. El faro del edificio representa los 9 coros angelicales. Sobre el faro está la constelación de la Cruz del Sur que se ve alineada con el eje del Barolo en los primeros días de junio a las 19:45 hs. La altura del edificio es de 100 metros y 100 son los cantos de la Divina Comedia. Vale decir que su construcción encerró una mística muy especial, la cual se respira al recorrer sus recovecos y pasillos; sin duda es un edificio muy singular y con una belleza arquitectónica sin igual. El Palacio Salvo en Montevideo frente a la Plaza Independencia es gemelo del Barolo. Su dirección es Avda.de Mayo 1370, entre San José y Santiago del Estero, con salida a la calle Hipólito Yrigoyen....una dirección para no olvidar y mirar hacia arriba. (Extraído de la web - desconozco su autor).

Barrio de Almagro

Nace de un desprendimiento del barrio de San José de Flores y fue el resultado de un loteo comprado en gran parte por la familia Almagro en el año 1839 quienes tenían una quinta ubicada en la esquina de Rivadavia y Medrano donde se encuentra la confitería "Las Violetas".
Sus quintas fueron famosas, de familias pudientes que vivían allí o pasaban una temporada de descanso, gozando de los árboles frutales, huertas, animales de corral y grandes espacios verdes. En la esquina de Hipólito Yrigoyen y Virrey Liniers estaba la casa de Santiago de Liniers. Otra casa histórica fue la llamada "Casa de Cuitiño", caudillo rosista muy conocido por sus fechorías que fue fusilado en 1853. La casa estaba en Independencia 3549. El barrio cobra vida con la extensión de la pirmera línea del ferrocarril del Oeste que unió Plaza Lavalle con La Floresta en 1857. En ese mismo año, nació en la esquina de la actual Medrano y junto al ferrocarril del Oeste, la desaperecida estación Almagro rodeada entonces por los tambos y los almacenes que con sus infaltables frontones de pelota vasca caracterizaban al lugar. Al principio Almagro estuvo poblado por vascos y luego por italianos. Fueron famosos los conventillos del lugar, como "La Cueva Negra", habitada por gente de color; el de "María La Lunga" en Castro Barros 433 y otros donde se armaban riñas importantes entre los vecinos. Luego del ferrocarril, impulsor notable del desarrollo del barrio, llegó el tranvía rural de los Lacroze, cuya estación se encontraba en la esquina de las actuales Corrientes y Medrano, desde donde partía con destino a la Chacarita. El loteo más importante de solares se realizó a mediados de 1870, cuando la firma Rodriguez, Larrosa y Cía., efectuó trabajos de`recelamiento y realizó así las primeras ventas. El 8 de mayo de 1878 fue erigida la Parroquia de San Carlos, la construcción de cuyo actual templo se inició el 24 de junio de 1901 al colocarse entonces su piedra fundamental. Es un barrio que siempre ha tenido personalidad, donde han conocido al mismo tiempo, tango, poesía, conventillos, quintas, caudillos políticos, circos, mataderos, fábricas, buenos colegios, la iglesia más bonita de Buenos Aires, clubes, etc. Fue vecino el gran boxeador Luis Angel Firpo, llamado "El Toro de las Pampas"; el dramaturgo José González Castillo vivió en Lezica 4278 en "La Rosada"; Carlos Gardel hizo sus comienzos en un café de la zona donde cantaba desde muy joven; Luis Arata, los hermanos Cantoni, Alfonsina Storni, quien vivió en una pensión de Potosí y Bulnes, el payador José Betinoti en Quintino Bocayuva 567; el maestro Osvaldo Pugliese, fue uno de sus más ilustres vecinos quien impulsó la existencia de "La Casa del Tango" de Guardia Vieja 4049; Sebastián Piana vivió en el pasaje Bogado; el escultor y pintor Antonio Sassone vivió en la esquina Belgrano y Boedo; en Liniers y Estados Unidos vivió Juan B.Justo, escritor, organizador del movimiento socialista y fundador del diario "La Vanguardia". El tango "Almagro" con música de Vicente San Lorenzo y letra de Augusto Martini, hablan de este singular barrio. (Extraído de www.nuevociclo.com).

25 enero, 2008

Carlos María de Alvear

Carlos María de Alvear (1789-1853), que tenía 23 años cuando llegó de España en el mismo barco que San Martín, era gritón y presumido, buen militar pero dejó bastante que desear como político. Llegó a ofrecer las Provincias Unidas al embajador británico del Brasil como sumisas colonias de Su Majestad. "Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso". Eso y más le escribió Alvear al mismo Castlereagh, por suerte la carta que iba dirigida al ministro Castlereagh es interceptada por Belgrano y Rivadavia que se encontraban en Río de Janeiro en misión oficial. El encargado de llevar las cartas al embajador Strangford fue Manuel García, uno de los más grandes chantas de la historia argentina, gestionando años más tarde el famoso empréstito de un millón de libras esterlinas con la banca Baring Brothers (primer gran negociado argentino) y luego en 1827, tras la victoria argentina en Ituzaingó, firmará el acuerdo de paz que le impone el derrotado emperador de Brasil, tras lo cual el Uruguay pasa a ser un país autónomo e independiente. Nuestros próceres de la independencia, poco meses después de declararse independientes de España, el 9 de julio de 1816, se manifestaron dispuestos a pasar a depender del gobierno de Brasil, ya que este estaba por invadir la Banda Oriental (Uruguay) y amenazaba las Provincias Unidas del Plata. Las cartas y los comisionado no llegaron a Río de Janeiro. Es que Pueyrredón no creía necesario entregar el país al Brasil para salvarlo del artiguismo. Prefería hacerlo con Francia. Vemos que nuestros próceres eran muy regaladores con lo que no era suyo. En agosto de 1815, Alvear, derribado del gobierno y condenado al exilio por sus excesos y el descrédito de la Logia de Lautaro, le escribe al rey de España pidiéndole disculpas y diciendo que él estuvo al frente del gobierno sólo para detener la revolución, pidiéndole amparo. El rey de España no le dio ni la hora....pero lo más lastimoso es que volvió a la Argentina, debido a su condición de "venerable" en la sociedad secreta. Vuelve a tener participación en la política, dirigiendo el ejército de la victoria de Ituzaingó contra Brasil y más tarde embajador en los Estados Unidos bajo el gobierno de Rosas. (Extraído de la web - Curiosidades de la historia argentina).

Sobre Mariano Moreno

Mariano Moreno (1778-1811) era un asceta silencioso y torvo y dirigía todos sus actos y órdenes a destrozar el antiguo sistema colonial. Hablaba latín, francés e inglés. Estaba siempre enfermo, con las mejillas picadas de viruela y recién contaba 31 años en 1810. Muere en circunstancias muy extrañas. Cornelio Saavedra estaba en contra de Moreno y para deshacerse de él lo envía a Europa con una misión relacionada con la compra de armamento. Se corría la voz de que lo querían asesinar. A poco de partir Moreno se siente enfermo. Para paliar sus males el capitán del barco le administra "una pócima imprudente y sin nuestro consentimiento", dice su hermano Manuel Moreno. Mariano Moreno murió luego de una terrible agonía de tres días, ene la amanecer del 4 de marzo de 1811. La casualidad, tal vez, haría que el gobierno porteño firmara contrato con un tal Mr.Curtis, el 9 de febrero de 1811, es decir, 15 días después de la partida del ex-secretario de la Junta de Mayo, y sin conocer la noticia de su muerte, adjudicándole una misión idéntica a la de Moreno.....(Extraído de la web - Curiosidades de la historia argentina).

24 enero, 2008

Barrio de Belgrano

Fue capital de la república cuando en 1880 el gobernador Carlos Tejedor se alzó contra las autoridades constitucionales. Una serie de rasgos propios hicieron de Belgrano un pueblo con características precisas, pues poseía un club social tan prestigioso como el Belgrano, sobre la barranca del río, el hipódromo del Bajo que competía con el de Palermo, la confitería La Paz junto a la estación del ferrocarril donde se tomaba el chocolate dominguero y en cuyo salón interior una orquesta de señoritas amenizaba la tarde. Vecinos ricos, empleados y obreros en ascenso construían en Belgrano de acuerdo con sus recursos económicos. No había conventillos y los extranjeros resultaban pocos en comparación con los criollos; entre los no argentinos eran mayoría los ingleses que gustaban de las calles arboladas y espaciosas, típicas de la zona. Belgrano tiene su propia leyenda, emanada de aquellos criollos del Bajo que aún rendían culto al coraje en los caseríos y en los prostíbulos próximos al río. Estos guapos se liaban a cuchilladas y eran admirados por otros duelistas especializados en lances de honor, que tenían en el político Carlos Delcasse un protector infatigable. Recuerda Justo P. Sáenz (h) que en una oportunidad uno de éstos guapos fue invitado por Delcasse a su célebre quinta para que explicara en detalle en la sala de armas cómo usaba cada daga. Fue precisamente ese mismo criollo el que mató a cuchillo al comisario Pina por 1902. (Extraído de www.clarin.com).

23 enero, 2008

Otros Anchorena

"De Aarón Anchorena (foto), por su parte, se decía que al terminar las grandes comidas que daba en los hoteles de Europa hacía destrozar la vajilla por un perro. No menos ostentosos aunque prácticos, los demás Anchorena cuando viajaban a Europa, llevaban en el barco a los criados, cocineros, niñeras, choferes, como así también gallinas y vacas, para tener huevos y leche fresca. Clara Cobo de Anchorena, según la tradición oral, llevaba en su coche numerosas cajas con guantes, pues cada vez que usaba un par lo arrojaba a la calle. Paquín, de París, decía que sus mejores clientas eran la Reina de Rumania y Clara Cobo de Anchorena." Sebrelli cuenta que Juan Esteban Anchorena, el primero, hijo de Domingo, comenzó su vida en el Nuevo Mundo desde muy abajo, con una pulpería instalada en 1767, tan modesta que pagaba el mínimo de impuesto. Su pulpería se convirtió pronto en una agencia ad hoc de préstamos de dinero a clientes y vecinos en apuros o a comerciantes de menor escala, lo que le permitió a su dueño a acrecentar rápidamente el capital". Anchorena, para decirlo de otro modo, era almacenero y prestamista. (Extraído de "Argentinos" de Jorge Lanata)

Estaba todo el mundo

En su "saga de los Anchorena", Juan José Sebrelli resume: "en el transfondo de la historia argentina desde la colonia hasta nuestros días, actúa siempre algún representante de la familia Anchorena, a veces (muy pocas) en papeles preponderantes, mucho más frecuentemente moviendo los hilos entre bastidores o recurriendo a un llamativo intermediario como Rosas, para ocultar su verdadero poder ante el resto de la sociedad". "Hubo Anchorenas en el Consulado y en el Cabildo durante la Colonia y después de la Revolución de Mayo, en el Ejército del Norte, en el Congreso de Tucumán, en el Directorio. Hubo Anchorenas con Rosas y, a su caída, con Urquiza. Hubo Anchorenas en el gobierno de Buenos Aires separado de la Confederación. Hubo Anchorenas con Mitre y después con casi todos los gobiernos, incluyendo los de Yrigoyen y Perón. Hubo también Anchorenas en las dictaduras militares de Onganía y Videla. Hubo Anchorenas en las presidencias de todas las grandes instituciones: Jockey Club, Sociedad Rural, Sociedad de Beneficiencia, Teatro Colón; hubo Anchorenas en las comisiones directivas de las principales sociedades anónimas, bancarias y financieras. Miguel Anchorena fue uno de los pocos argentinos que perteneció al Jockey Club de París. Un Anchorena se unió con la familia propietaria del diario La Prensa y una Anchorena es accionista de La Nación". Vale la pena detenerse en algunos tramos de la investigación de Sebrelli sobre los Anchorena, tomando a a quella familia como metáfora y síntesis de la "oligarquía" argentina. Dice Sebrelli: " Fabián Gómez y Anchorena, que vivió alrededor del 1880, se había hecho una fama tal de dispendioso que en la puerta de su palacio de Madrid se amontonaban los mendigos acosándolo cada vez que salía. Recurrió entonces a la treta de vestir a un mucamo con su ropa. Las aglomeraciones de mendigos alrededor del mucamo disfrazado de Anchorena eran tan grandes que una mañana apareció su cadáver en la calle, destrozado. Luego Fabián Anchorena llegó a institucionalizar la limosna, instalando una oficina donde cada semana los mendigos iban a cobrar un jornal. Su esplendidez adquiría las características de una destrucción ritual, cuando desde su yate tiraba la vajilla de oro al océano. Ser "un fabián" se había convertido en una expresión de argot de las clases altas para designar a sus jóvenes despifarradores. (Extraído de "Argentinos" de Jorge Lanata).


21 enero, 2008

Plaza de Mayo

Fue la Plaza Mayor del trazado de la 2da.fundación de Buenos Aires. Su actual superficie es el doble de la original. La porción cercana a la Casa Rosada se llamaba Plaza del Fuerte y la cercana al Cabildo, Plaza de la Victoria en homenaje al triunfo de las fuerzas de la Reconquista durante la 2da. invasión inglesa. Desde aquí partía el Camino Real (actual Rivadavia) y la calle Real (hoy Defensa). Esta Plaza Mayo de cumplía una doble función: como plaza medieval servía de mercado a la población (con una numerosa concentración de vendedores ambulantes) y como plaza renacentista revestía carácter cívico, al reunir los edificios públicos más significativos, como el fuerte, el cabildo y la iglesia, uso que marcó su carácter definitivo. Las ideas renovadoras del urbanismo neoclásico llegaron a Buenos Aires en la década de 1880, estimuladas por Torcuato de Alvear, su primer intendente. Ellas fueron reflejo de las grandes transformaciones de París y del trazado de la ciudad de Washington. En 1883 se demolió la recova vieja y se unificaron las dos plazas por obra del arq.Juan Buschiazzo, quien trasladó la pirámide a su actual ubicación. Alrededor del 1900 la plaza fue parquizada por Carlos Thays. En 1889 se aprobó la apertura de la Av. de Mayo dando lugar a la concepción monumentalista que une a la Casa de Gobierno con el Congreso de la Nación, como dos centros focales. El trazado de las diagonales Norte y Sur (hacia 1920) refuerza la idea, con la multiplicación de las perspectivas. Su enorme importancia simbólica la ubica como lugar de reuniones políticas de distintos matices. Desde los episodios que culminaron en la Revolución de Mayo de 1810 (emenacipación de España) que le dieron su nombre, fue el escenario de las grandes concentraciones populares. Aquí se manifiesta la adhesión a los gobiernos, los festejos nacionales o duras y hasta violentas jornadas de protesta o revolución. Este ámbito, con una común imagen de ajetreo urbano, fue bombardeado en etapas de enfrentamiento entre argentinos, pero también recibe la alegría de miles de personas cubiertas con banderas y pancartas. En sus días normales, el ritmo agitado de la ciudad no altera la presencia calma y el vuelo de sus palomas. (Extraído de la web - Desconozco su autor).


19 enero, 2008

Monserrat

Fue el primer barrio porteño y su nombre le fue dado, en homenaje a Ntra.Sra.de Monserrat, muy venerada en Cataluña, donde se conserva la réplica de la imagen original, que fuera escondida cerca de Barcelona, entre las montañas para protegerla de los musulmanes. Cuando fue redescubierta, 100 años más tarde, por los efectos del paso del tiempo, tanto la Virgen como el Niño tenían un color oscuro y así la llamaron "Morenita". Gracias a su color conquistó el cariño de los negros que habitaban Buenos Aires, quienes la paseaban en procesión todos los 8 de septiembre. También fue llamado "Barrio del Tambor", por los tamboriles que tocaban los negros porteños, que formaron distintas nacionalidades o agrupaciones llamadas Cabunda, Banguela, Mondongo y Angola, dejando el recuerdo de sus carnavales donde bailaban alegres candombes y de donde salieron músicos destacados como el negro Grigera, Bernardo Pintos. Este barrio guarda toda la historia de la ciudad y del país que se puede observar fácilmente a la luz de sus edificios y plazas, casi todos ellos declarados hoy Monumentos Históricos. Fue desde sus orígenes un barrio español, cuyos inmigrantes se asentaron especialmente en la Avda.de Mayo y también en las avenidas Belgrano y Rivadavia. Las fiestas de la Reconquista y la Defensa de la ciudad de 1806 y 1807 fueron celebradas en la Plaza Mayor, luego llamada Plaza de la Victoria, hasta que en 1810 fuera escenario de la Revolución de Mayo. En 1811 se levantó la Pirámide de Mayo, primer monumento histórico de Buenos Aires, siendo un obelisco pequeño de 13 metros de altura en cuyo tope le fue agregado en 1856 la Estatua de la Libertad. En su plaza de juró la independencia el 13 de noviembre de 1816 y la Constitución Nacional en 1860. (Extraído de la web - Desconozco su autor).

18 enero, 2008

Pasaje Güemes

No eran tiempos de shopping pero un teatro estupendo en el subsuelo, los cafés y confiterías y las tiendas coloridas conformaban un escenario convocante que mostraba a un Buenos Aires apasionado por el progreso. La obra se inició el 15 de marzo de 1913 y finalizó 33 meses más tarde. Al principio, se pensó en levantar un palacio tan sólo sobre la calle Florida, pero luego se sumó al proyecto el Banco Supervielle, propietario del lote que miraba a San Martín optando así por un edificio-pasaje. La galería fue considerada una de las obras cumbres de Art Noveau en Argentina. La primer galería de Buenos Aires era inaugurada el 15 de diciembre de 1915 y simbolizaba una obra monumental y de avanzada para la época, que se veía desde la Plaza Congreso; durante 2 años fue el edificio más alto de la ciudad con sus 87 metros, pero perdió el título en 1917, cuando levantaron el Pasaje Barolo en Av.de Mayo de 89 metros de altura. Llamaba la atención su estructura edilicia formada por 4 cuerpos; 3 de ellos con 6 pisos cada uno y otro de 14 pisos de altura. En la cima había un faro que servía de referencia a las embarcaciones que navegaban por el Río de la Plata, un imponente rascacielos para la época de 26500 mts.2, terminaban en 2 espectaculares cúpulas art noveau hechas de hierro y vidrio a 20 metros de altura. El techo de su nave principal, también era vidriado. La luz que bañaba todo el pasaje, duró menos de una década. Al poco tiempo la sociedad propietaria se fundió y como no había dinero para su mantenimiento los techos se llenaron de goteras y se empezaron a caer los vitreaux. En el acto de inauguración organizado por el Círculo de la Prensa, se invitó a Ricardo Rojas a dar una conferencia en la sala de espectáculos, sobre la personalidad del Gral.Güemes; asistieron el Pte.Victorino de la Plaza, ministros, directores y cronistas de los diarios y revistas, el intendente municipal y otras personalidades. Los locales de planta baja eran ocupados por firmas importantes de la época: Cia.Argentina de Tabacos, Kalisay J.Greciet y Cía.(muebles), Luis Tirasso (vino de Mendoza), Biblioteca Argentina, Grimaldi Subirana y Cía.(óptica), A.F.Belahunde y Cía. (pianos), Martín Marcó y Cía.(cigarros habanos elaborados con las mejores materias primas del país), Van Riel (exposición de fotografía artística), Agua Mineral Salta y La Vascongada. En aquella época en la cual se inauguró el Pasaje que provocaba furor en la ciudad significaba un remanso en medio del tumulto que siempre significó transitar por la calle Florida; siempre es como un respiro ingresar en él aislándonos inmediatamente del bullicio. (Extraído de www.buenosairesantiguo.com.ar).

La Torre del Fantasma

Otro miembro de la familia de los edificios malditos de Buenos Aires. Se encuentra en el barrio de La Boca, sobre la calle Benito Pérez Galdós 390. El edificio es obra del arquitecto Guillermo Alvarez y se inscribe en la corriente del modernismo catalán o en el art nouveau, dependiendo de quien sea consultado. Según cuenta la leyenda, la bella pintora que habitaba esta torre puso fin a su vida sin que nadie pudiese encontrar una razón para ello. Desde entonces la torre ganó fama de embrujada y su actual residente asegura a quien quiera oírlo que por la noche los pasos de la muerta no lo dejan dormir. A decir verdad, la credibilidad de la historia es escasa, no hay datos precisos, sólo menciones de "un fantasma", o la identificación de una pintora anónima en el mejor de los casos, pero quien sabe....(Fuentes: Diario Infobae "El cazafantasmas que no cree en fantasmas"; Sitio oficial de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires; Sitio de la Dirección General de Patrimonio de Buenos Aires).

16 enero, 2008

Estancia La Postrera


Hacia finales del siglo XVIII, varios pasos permitían atravesar el río Salado a las tropas de carretas. Entre éstos, el de La Postrera fue quizá el que más relevancia alcanzaría debido a su anecdotario. Cuando el lecho crecía bruscamente, los carruajes se veían obligados a permanecer hasta 2 ó 3 meses a la espera de una bajante. Mientras tanto, los tripulantes de estas caravanas se entretenían en las 2 pulperías que había al margen del río: La Azotea Grande y La Esquina del Cañón, punto de encuentro entre quienes iban y venían, hasta que se hizo necesaria la construcción de un puente. Por pedido expreso de las autoridades, el célebre ingeniero Luis Augusto Huergo tuvo a su cargo la compra del puente en Inglaterra. Fueron 160 metros de maderas, hierros y piedras que soportaron el paso incesante de los vehículos, hasta que en los años '40 la ruta y el ferrocarril dejarían a La Postrera a un costado para darle protagonismo a su hermana menor, La Raquel. Los sucesivos regímenes de enfiteusis implantados desde principios del siglo, les habían otorgado a las familias más poderosas las tierras que se extendían al sur del Salado y que cada vez se veían menos amenazadas por los malones. Así los Capdevilla, que obtuvieron la propiedad del lugar, hicieron las primeras construcciones, frente a una pintoresca isla que divide en dos brazos el lecho del río. Por entonces, había un saladero y otras precarias viviendas las que con el paso del tiempo dieron lugar al suntuoso casco de 1838, con agregados y modificaciones, es la actual casa principal. En 1820, los campos pasan a amnos del yerno de Capdevilla, Ambrosio Crámer, un francés que había sido militar en las fuerzas napoleónicas. Tras la caída del imperio, se embarcó hacia América, donde se encontró con un continente en ebullición. Fiel a su espíritu guerrero, no pudo permanecer ajeno a esas circunstancias que lo condujeron a alinearse en el ejército libertador de San Martín. Al trabajar como agrimensor, Crámer llegó a la zona del Salado y allí conoció a María Capdevilla, su futura esposa. Pero el francés tuvo el desatino de integrar las fuerzas de Los Libres del Sur, grupo de unitarios que en octubre de 1939 se alzaron contra Juan Manuel de Rosas. El plan contaba con que el general Juan Lavalle atacara a los federales por el norte, pero éste se demoró y los conjurados fueron derrotados. Crámer murió junto a varios líderes de la revuelta. (Extraído del diario "La Nación" del 02/10/04).

15 enero, 2008

Felicitas Guerrero y Enrique Ocampo


Recorriendo casas históricas de esta Buenos Aires, me he encontrado a la calle México 524. Viene a mi memoria la historia de amor y venganza ocurrida en la época colonial y cuenta la historia que la protagonista de éste trágico episodio ocurrido en Buenos Aires el 29 de enero de 1872 fue Felicitas Guerrero de Álzaga y que dió origen a la edificación de la Capilla de Santa Felicitas, en Barracas. Siendo hija de Felicitas Cueto y de Carlos Guerrero, se dice era una mujer de extraordinaria belleza.En 1862, apenas salida de la pubertad, se casó con Martín de Álzaga, acaudalado hombre de negocios de edad avanzada. De este matrimonio nació un niño, Félix, que murió desafortunadamente en 1869. Al año siguiente también murió el padre y Felicitas se encontró viuda y dueña de una considerable fortuna. Con 26 años era asediada por los que pretendían su amor. Uno de ellos, Enrique Ocampo, que había creído ser el elegido, supo que un rival gozaba de la preferencia de la joven viuda. Ésta preparaba una fiesta en su estancia "La Postrera" situada sobre el río Salado, donde se inauguraría un puente con la presencia del Gobernador de la Provincia. La noche del 29 de enero fue desde su quinta de la avenida Montes de Oca y Pinzón hasta la ciudad para realizar compras para tal acontecimiento, y al regresar debió recibir a Ocampo, quien exigía explicaciones. En esos momentos, él le disparó un tiro por la espalda y enseguida lo hizo contra sí mismo, muriendo en el acto. Felicitas, herida gravemente, falleció al día siguiente, 30 de enero. Fue velada en México 524, propiedad de José González del Cueto donde funcionó la Sociedad Argentina de Escritores. La familia quiso rendir homenaje en honor a la víctima del penoso suceso mandando erigir una suntuosa capilla en el terreno que pertenecía a la familia de los Álzaga. En ella, se puede ver una placa de bronce que lleva ésta inscripción: "Capilla de Santa Felicitas, fundada el 30 de enero de 1879 por Carlos J.Guerrero y Felicitas C.Guerrero. En memoria de su hija Felicitas G.de Álzaga". (Extraído de www.creadoresargentinos.com.ar).

Iglesia San Ignacio - Restauración


La Manzana de las Luces

El espacio edilicio comprendido entre las calles Perú, Alsina, Bolívar y Moreno es conocido con el nombre de "LA MANZANA DE LAS LUCES", denominación que le fue aplicada en 1821 por el periódico "El Argos" de Buenos Aires, el que de esa forma inauguró en nuestro país el hábito de crear "slogans" más o menos publicitarios. La razón de tal apelativo surgió por se el centro intelectual de la ciudad de donde se irradiaba su cultura gracias al Colegio Jesuítico, a la Universidad, a la primera biblioteca y también a la primera imprenta con que contó Buenos Aires. Pero su historia comenzó a fijarse mucho antes de la feliz ocurrencia de "El Argos", más exactamente en 1608 cuando los jesuitas dan inicio a la construcción
de un templo, un colegio y una residencia en la misma Plaza Mayor, calle de por medio a la recién terminada Catedral (que no fue definitiva) para ser más exactos, frente al predio que ocupa el Banco de la Nación Argentina. El constructor de los humildes edificios fue el también jesuita Padre Francisco del Valle. Fue allí donde se dieron lo primeros cursos de nivel secundario de la ciudad.En ese lugar permanecieron los jesuitas hasta 1661, año que el nuevo gobernador don Alonso Mercado y Villacorta dispuso la demolición de las construcciones. Es así que el 25 de mayo de ese año, los religiosos dejan el lugar luego de más de 50 años de permanencia. Ese mismo año dan inicio a la construcción de un nuevo templo en la manzana a la que darían el lustre de su cultura. La primitiva iglesia es finalizada en 1675 pero poco más tarde, cae en ruinas. En 1691 se da inicio a una nueva iglesia, la que tiene parecido final, hasta que en 1710, el arquitecto jesuita Juan Krauss edifica la que será la Iglesia de San Ignacio, conservando la torre y la fachada de la anterior. La torre, la de la derecha, se terminó en el siglo XIX estaba edificada en estilo barroco con piedra traída especialmente de la isla Martín García. La fachada es, por lo tanto, la construcción más antigua que conserva la ciudad. Simultáneamente el padre Krauss, nacido en Bohemia, da inicio a los trabajos de edificación del contiguo colegio. En 1714 fallece el padre Krauss, siendo reemplazado por el Hermano Juan Wolff. Para 1733 la obra estaba concluida, pero el director de los trabajos, Pedro Weber que había reemplazado a Wolff, se mata al caer de un adamio. Las tareas son entonces dirigidas por el padre Primoli, llegado a Buenos Aires en 1724.
Al año siguiente, el 7 de octubre, se procede a la consagración de la iglesia. Con el correr de los años, la iglesia de San Ignacio fue escenario de acontecimientos cívicos trascendentes, como aconteció en 1826 y 1829, cuando en él se reunieron decisivos Cabildos Abiertos de aquellos tiempos. Un año más tarde, en él se celebraron las reuniones que originaron la creación de la Universidad de Buenos Aires. Su torre derecha fue concluida en el siglo XIX y en ella fue emplazado el reloj del Cabildo cuando se lo retiró de éste en 1889, estando allí hasta el año 1930. Durante la reconstrucción de la Catedral de Buenos Aires, luego de su derrumbe en 1752, la Iglesia de San Ignacio fue utilizada como Templo Mayor entre 1775 y 1791. (Extraído de la web - Desconozco su autor).

14 enero, 2008

El Viejo Almacén -"El templo del tango"

En 1840 existía aquí un viejo almacén que se amplió para ser ocupado por el Hospital Británico, donde en 1844 el doctor John Williams Mackenna, empleó por primera vez anestesia en una intervnción quirúrgica. En 1850 se trasladó el hospital y comenzó a funcionar aquí la Aduana General de la Nación. En el año 1900 una inmigrante rusa transformó el lugar en un restaurante llamado Volga, donde cantores, músicos y poetas se reunían para disfrutar del vino y los primeros acordes de una música que haría historia. En 1924 , Canaro y Caruso componen el tango "Sentimiento Gaucho" que daría el nombre al "Viejo Almacén". En 1969 el cantor de tangos Edmundo Rivero adquiere el local y lo convierte en "El templo dl tango" al que da el nombre de "El Viejo Almacén". Por su escenario pasaron figuras como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, El Sexteto Mayor, Alfredo de Angelis y otros tantos. Por su significado histórico y por constituir un símbolo del tango, fue declarado Sitio de Interés Cultural. En 1986 muere Edmundo Rivero, considerado el último payador del tango. En 1993 la familia del cantor debe cerrar el Viejo Almacén, que reabrió nuevamente sus puertas en 1996, conducido por la familia Veiga. A sus mesas se sentaron desde el rey Juan Carlos de España hasta el bailarín Rudolf Nureyev. En el excelente show, las notas de un bandoneón atrevido desgarran la penumbra. Por momentos, el sonido parece convocar a los antiguos parroquianos del almacén de ramos generales. El encuentro de las copas en el brindis recuerda el esquivo choque de los facones en la esquina de Balcarce e Independencia. El escenario se ilumina, pero los ecos de otro siglo no desaparecen. Los acordes de una orquesta típica se dispersan entre las mesas y los bailarines giran en una abrazo cómplice y sensual. (Extraído de www.terapiatanguera.com.ar).

13 enero, 2008

Buenos Aires, los libros y las calles (III)

Hasta ahora nuestro periplo ha recorrido a los saltos pasajes y callejones de modestísima longitud, por lo que se destaca como honrosa excepción la calle "Tabaré" que recorre, jalonada de fábricas desiertas, depósitos sórdidos y talleres que languidecen, buena parte de Lugano y Soldati para prestigiarse cuando se arrima a Pompeya. La calle identificada por este poema épico del uruguayo Juan Zorrilla de San Martín tiene en una esquina el reconocimiento de la Embajada del Uruguay y del Club Oriental. Y no es en cualquier esquina, por cierto, sino en la que "Tabaré" se cruza con "Centenera", esquina inmortalizada por la letra del tango "Manoblanca", escrita por Homero Manzi y musicalizada por Arturo Da Bassi. Allí está el Museo Manoblanca y en un colorido paredón vemos escritos los célebres versos que entonaba un carrerito del barrio del Once: " ¡Bueno!...¡bueno!...¡Ya salimos!. Ahora sigan parejo otra vez, que esta noche me esperan sus ojos en la avenida Centenera y Tabaré." La calle que trae al recuerdo un texto muy particular, "Constitución". El socialista Ferdinand de Lassalle, en su concepto escéptico sobre la significación de lo jurídico en un estado burgués, sostenta que una consitución es sólo un trozo de papel. Por lo tanto para éste autor del siglo XIX, la calle "Constitución", esa que circula por varios barrios del sur porteño (de San Telmo a Boedo) y hasta lleva el nombre de uno de ellos, recordaría simplemente a un libro. Claro que la conciencia cívica adquirida en buena medida a los golpes (sin quererlo afloró el doble sentido) nos enseña que una constitución , nuestra Constitución en el caso, es mucho más que eso. (Extraído de "Historias de la ciudad" - Daniel Antoniotti).

Buenos Aires, los libros y las calles (II)

Otros de los barrios de "casitas baratas" se encuentra del lado sur de Liniers y es nuevamente Mármol el evocado con su mayor obra en prosa, "Amalia". Aquí los pasajes parecen muy favorables para las obras canónicas de la literatura argentina ya que se ven honrados Alberdi en la calle "Las Bases", Echeverría en "La Cautiva" y Sarmiento en el pasaje "Facundo". Pero el Sarmiento escritor no agota aquí sus reconocimientos callejeros, como si no le bastase haber dado nombre a una calle y a una avenida. Muy cerca del parque Nicolás Avellaneda (Ministro de Educación cuando Sarmiento fue presidente) un pasaje semicircular se denomina "Recuerdos de Provincia". Paralelo a éste, haciendo una curva de 2 o 3 cuadras está la calle "El Profeta de la Pampa", una de las obras en que Ricardo Rojas analiza a Sarmiento. Uno de los nombres más curiosos de la geografía porteña se encuentra en Villa Real. Se trata del pasaje "El Nene". Este fue el título del primer libro de lectura argentino y lo escribió un pedagogo discípulo de Sarmiento, el maestro Andrés Ferreyra. La desolación del joven Fabio cuando vio alejarse por última vez a "Don Segundo Sombra", pareciera ser la misma que se aprecia en el pasaje que recuerda la novela de Ricardo Güiraldes. En medio de los grises del Bajo Flores, esta callecita se desluce con un cementerio de automóviles que ofrece un paisaje oxidado desde unas de sus esquinas y se le agregan, además, un rosario de casuchas ruinosas o venidas a menos a lo largo de las veredas. En el Parque Chacabuco, más precisamente en lo que queda del barrio Cafferata, los vecinos del pasaje "Caperucita" toman mate en la vereda, confiados en que no aparecerá el lobo feroz, como si su existencia fuese una patraña legendaria o una disparatada invención de Perrault o los hermanos Grimm. (Extraído de "Historias de la ciudad" - Daniel Antoniotti).

Buenos Aires, los libros y las calles (I)

La denominación de las calles porteñas es abundante en nombres de políticos y militares, seguida por un buen número de denominaciones geográficas y hasta hay cabida para el recordatorio de algunas fechas significativas como "9 de julio", "11 de septiembre" o "20 de febrero". La historia, podría decirse, predomina sobre la geografía, pero ¿qué queda para la literatura?. Allí entran a tallar los escritores y desde "Homero" (en Villa Luro) hasta "Borges" (en Palermo), pasando por Shakespeare (en Saavedra) y "Marechal" (en Villa Crespo), "Alfonsina Storni (en Villa Urquiza) y "Lord Byron" (en Villa Luro), son muchos los hombres de letras (no tantas mujeres) que se han incorporado a la nomenclatura de nuestras calles.
En el poco reconocible barrio de Monte Castro (absorbido en su identidad por vecinos de Villa Luro, Floresta o Devoto) una callecita de 5 cuadras se llama "Martín Fierro". No hay ranchos, ni fortines ni tolderías, sino casas bendecidas por una generosa arboleda en ambas veredas. En 4 de sus 5 esquinas pareciera que la literatura occidental, desde sus mismas raíces, honrara al poema gaucho en los cruces con las calles "Virgilio", "Lope de Vega", "Moliere" y "Víctor Hugo". La zona en que Villa del Parque limita con La Paternal resulta ser pródiga para la memoria de las letras. En 2 cuadras quebradas y despojadas de vegetación como la meseta castellana, tiene su corto recorrido el pasaje "El Quijote". Algunas construcciones de piedra refuerzan un escenario propicio para las asociaciones con la novela de Cervantes. Ya en La Paternal, con edificios de relativa altura, el pasaje "El Método" evoca la obra cumbre de Descartes, El discurso del método. También en Villa del Parque, muy cerca de las vías del FFCC Gral. San Martín, un bar de aquellos que resisten pese a todo, se encuentra en la esquina que hacen el pasaje que evoca el poema "El Misionero" y la calle que lleva el nombre de su autor, Ricardo Gutiérrez. No muy lejos de allí, en la frontera de Villa Santa Rita con Villa del Parque, se alza uno de los llamados "barrios de las mil casitas" con cuadras de 10 metros, manzanas rectangulares en las que afloran ignotos pasajes. Uno de ellos recuerda un plañidero canto, entre épico y lírico, de José Mármol "El peregrino". Construcciones de relativo lujo y arquitectura distinguida se alternan en un corto recorrido. (Autor: Daniel Antoniotti - Historias de la ciudad).

12 enero, 2008

El barrio de los Recoletos

El Convento de la Santa Recolección de San Francisco, que dió nombre al barrio norteño, data aproximadamente de 1710 cuando los primeros frailes recoletos levantaron un puñado de celdas en el monte más alto de la barranca. Luego, hacia 1716, el comerciante Juan de Narbona les construyó el primitivo edificio que, con el correr de los años, se fue ampliando y la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, terminada en 1732. Hasta 1774 las posesiones de los humildes religiosos ocupaban unas 40 cuadras actuales que iban desde Arenales hasta la costa del río de la Plata (Libertador), la mayoría de las cuales eran cedidas a labradores y corraleros para su explotación. Con el tiempo y los juicios, los terrenos recoletos se redujeron al predio comprendido entre las hoy Vicente López y Libertador. Es decir, que tanto el convento como la iglesia tienen una larga historia anterior a 1822, cuando el ministro Rivadavia echó a los frailes, convirtiendo al convento en hotel de inmigrantes y a su huerta en cementerio. Durante más de 100 años los frailes labradores habían sido alma mater de este barrio. Por lo menos 3 de ellos, tuvieron además, destacada actuación pública: el padre Pedro José de Parras, Francisco de Altolaguirre y el padre Castañeda, como veremos más adelante. (Extraído de "Historias de la ciudad" - Maxine Hanon - Marzo 2000).